El retablo de la capilla de la Purificación de la catedral de Tarazona volverá este verano a su ubicación original

El próximo verano regresará a la catedral de Tarazona el retablo de la Purificación, que salió hace casi 40 años cuando comenzaron las obras en el templo. Ahora se está llevando a cabo un proceso integral de restauración de las pinturas, esculturas y tallas de madera. El retablo no está muy dañado porque se ha conservado bien estos años, pero sí hacen falta aplicarle técnicas minuciosas para que luzca perfecto.

Se trata de una tarea delicada y minuciosa, como señala Nacho Bermeja, conservador y restaurador de ECRA Servicios Integrales: "Tiene una superposición de barnices distintos. Hay barniz de huevo, hay barniz de resina, seguramente habrá capas de suciedad intercaladas. La obra está muy amarillenta, tiene manchitas. En las pruebas que hemos hecho, hemos visto que va a ser una tarea compleja". 

Cuando la obra esté totalmente restaurada, viajará desde el taller madrileño en el que se encuentra hasta la Catedral turiasonense. "Es un hito para la ciudad de Tarazona, dado que, tras 40 años de ausencia del retablo, por fin el año que viene se va a colocar en su estado y ubicación original", indica Teresa Ladrero, vicepresidenta de la Diputación de Zaragoza. 

El retablo de la Purificación es Bien de Interés Cultural, y será un atractivo más para visitar la catedral de Tarazona, por la que pasan cada año más de 40.000 personas.