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CIENCIA

El ratopín rasurado, el roedor africano que podría tener las claves contra la infertilidad, el cáncer o la osteoporosis

Un laboratorio de Estados Unidos estudia la capacidad de este animal de procrear hasta edades muy avanzadas. Vive hasta los 37 años, cuando lo normal en ratones es cuatro y, hasta el final de su vida, la reina de la colonia puede tener hijos

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto El ratopín rasurado.

Uno de los focos de interés de la comunidad científica se centra en el ratopín rasurado, un pequeño roedor africano que comparte material genético con los humanos, y que tiene la capacidad de procrear hasta edades muy avanzadas, lo que podría redundar en avances en el campo de la fertilidad, el cáncer, ó la osteoporosis.

Estos roedores arrugados, que no ganarían precisamente un concurso de belleza, y que tienen gran carácter, viven hasta 37 años, cuando lo normal en ratones es de dos a cuatro y, hasta el final de su vida, la reina de la colonia puede tener hijos.

El último estudio de la Universidad de Pittsburgh, en Estados Unidos, ha descubierto que esta especie comparte mucho material genético con los humanos. "Lo que estamos aprendiendo es cuáles son los que están activos o inactivos y en qué tiempo, para poder manipular esto en humanos. Y con manipulación no me refiero a crear humanos transgénicos, sino que estos genes producen ciertas proteínas que tú puedes modificar con fármacos", señala Miguel Brieño-Enriquez, investigador en la Universidad de Pittsburgh.


El ratopín rasurado.

Además, están estudiando las características de los ovarios de esta especie, que les permiten estar sanas, y que les evitan dolencias como el cáncer, la osteoporosis o enfermedades mentales. "Hay muchísimas otras cosas y funciones que tiene el ovario. Si podemos darle a una mujer de 60, 70 u 80 años esas otras funciones y así protegemos sus huesos, su cerebro, etcétera, eso es lo que queremos. Nadie quiere quedar embarazada a los 70, en general, pero sí que querría tener los beneficios que recuerda cuando tenía 30. Esta es la otra parte que este animal nos puede ayudar a explorar", indica Brieño-Enriquez.

Según este investigador en unos diez años y con financiación, este estudio podría dar el salto a la vida real. Mientras tanto, este roedor, que también es inmune al dolor, seguirá al servicio de la ciencia.