El Mercado Central de Zaragoza celebra su 120 cumpleaños

El 24 de junio de 1903, se inauguró el Mercado Central de Zaragoza para sustituir a un antiguo mercado al aire libre. La historia del emblemático edificio zaragozano, que a punto estuvo de desaparecer en los años 70, es objeto de una exposición con la que la Asociación de Detallistas del Mercado Central ha querido celebrar este 120 cumpleaños.

La muestra recorre más de un siglo de historia a través de sus clientes y sus comerciantes, una ronda jotera por los pasillos, animaciones y regalos. La Asociación de detallistas del Mercado central quiere celebrar el cumpleaños de la lonja.

La exposición muestra útiles y fotografías sobre la historia del Mercado Central.

A lo largo de su trayectoria, el Mercado Central estuvo apunto de desaparecer y hace 3 años se remodeló de manera integral para adaptarlo a las nuevas necesidades de compra. Ahora, concentra 74 puestos de alimentación y cuatro de restauración, es un bien de interés cultural y uno de los pocos ejemplos de lonjas modernistas del siglo XX.

Imagen del Mercado Central. Ayuntamiento de Zaragoza.

La historia del Mercado Central

El Mercado Central de Zaragoza fue diseñado en 1895 por el arquitecto aragonés Félix Navarro Pérez con el objetivo de sustituir al tradicional que se realizaba al aire libre en la antigua plaza del mercado. Lo encargó la Sociedad Nuevo Mercado de Zaragoza y en 1903 terminaron los trabajos. Es monumento histórico nacional desde el año 1978, y Bien de Interés Cultural desde 1982.

El edificio, de planta rectangular, tiene estructura de hierro y un diseño funcional y armonioso. Toda la estructura descansa sobre un semisótano que servía de almacén y que al exterior presenta la imagen de un zócalo, y que todavía sigue teniendo la misma función. El Mercado Central es uno de los pocos ejemplos que quedan de lonjas modernistas de principios del siglo XX de la arquitectura española. En su diseño combina la piedra y la arquitectura del hierro y de cristal. Las portadas presentan elementos neoclásicos, como galerías de arcos, y alegorías de la agricultura, la caza, la pesca y el transporte. Los capiteles de las columnas de hierro tienen formas originales, como cestos, hojas de acanto, palmas neoclásicas y frutas en racimo.

Con 120 años de historia, el Central de Zaragoza reinauguró sus actuales instalaciones el pasado 6 de febrero de 2020, tras meses de obras. Los trabajos, que consistieron en la remodelación integral de la lonja, le han dado al Mercado una imagen más moderna, más accesible y adaptada a las necesidades actuales de compra. La lonja ofrece a los visitantes 78 puestos, 74 de alimentación y cuatro de restauración.

La distribución de los espacios de venta directa son 13 dedicados a la carne, 11 a alimentación variada, 7 pollerías y platos precocinados, 12 pescados y congelados, 13 frutas, verduras y flores y 3 de menuceles.

El Mercado Central de Zaragoza es una puerta abierta al público con una doble vertiente, la de ser el mercado de abastos más importante de la ciudad y un polo de atracción turística que no deja indiferente a nadie. Actualmente, casi a diario, trabajan en el Mercado Central más de 300 personas, distribuidos entre detallistas, trabajadores de los puestos, administración, gerencia, limpieza y zona de restauración. Abierto de lunes a sábado, en lo que a venta de productos se refiere, y el fin de semana, sección de restauración, el número de personas que pasan por sus pasillos al año supera los 2,5 millones de personas.

Imagen del interior del Mercado Central. Ayuntamiento de Zaragoza.