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SEMILLAS

El Melón Blanco de Torres de Berrellén o cuando un número es algo más que un registro

Tras seis años de trabajo, esta fruta es ya una variedad de conservación, un paso muy importante para la que fue la estrella de los campos de la localidad a mitad del siglo pasado

C. ADÁN /
Chuma Sahún y Jesús Causapé, con un melón de Torres de Berrellén. / Chuma Sahún
icono foto Chuma Sahún y Jesús Causapé, con un melón de Torres de Berrellén. / Chuma Sahún

El 20200182 es mucho más que un número. Son los dígitos que registran al Melón Blanco de Torres de Berrellén como variedad de conservación. Con su reciente publicación en el Boletín Oficial de Aragón (BOA) se cumple el primero de los hitos marcados por el proyecto de recuperación de esta fruta, variedad estrella de los campos de la localidad zaragozana a mitad del siglo pasado. Un proyecto, el de recuperar una semilla prácticamente desaparecida, que echó a andar hace seis años gracias a la Asociación Amigos del Melón de Torres de Berrellén en colaboración con el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón y otras instituciones.  

"Este es un paso muy importante hacia la consolidación", explica Chuma Sahún, que junto a Jesús Causapé, son los impulsores de la recuperación de este cultivo histórico. "Es un tema muy legalista. La variedad se ha inscrito a nombre de la asociación, aunque las semillas están salvaguardadas en el CITA y en un banco de semillas en Madrid", añade Sahún. 

El melón blanco tiene unos característicos surcos longitudinales. / Chuma Sahún

El Melón Blanco de Torres de Berrellén pertenece a la variedad tendral. Tiene unos característicos surcos longitudinales y su piel es de un tono blanco ligeramente tostado. Esta variedad tiene un "tamaño considerable", ya que, según concreta Sahún, se pueden encontrar ejemplares que superen los siete kilos, aunque, matiza, "de forma habitual, su peso oscila entre los cuatro kilos y medio y los seis kilos". En cuanto a su principal característica, Sahún lo tiene claro: "Su carne tiene un gran dulzor y un sabor a melón de toda la vida". Además, añade, "la corteza es ligeramente menos gruesa que la de su hermano, el Melón Verde de Torres de Berrellén". 

Para conseguir que el Melón Blanco haya sido registrado como variedad de conservación, desde la asociación impulsora de la recuperación de esta semilla aseguran que ha tenido que recopilarse "valiosa información científica e histórica, hasta superar un proceso de evaluación en el que la variedad ha sido examinada para constatar su homogeneidad y rasgos diferenciados de otras variedades de melón registradas". 

A nivel doméstico, este melón se sigue plantando tanto en la localidad como en los municipios próximos. De hecho, en las dos panaderías del pueblo pueden comprarse unos dispensarios de semillas de esta variedad, que se venden unas 100 pepitas a 2,5 euros. Sahún confirma, además, que están en negociaciones con una empresa para poder comercializar esta fruta.

En las dos panaderías de Torres de Berrellén, pueden comprarse semillas de este melón. / C. S.

Desde pequeño, Chuma Sahún siempre había oído que el melón de su pueblo se vendía por todo el mundo aunque prácticamente desapareció en los años sesenta. La colaboración de los mayores del pueblo fue un primer paso muy importante para avanzar en este empeño por recuperar parte de la tradición local. Aunque su trabajo no tiene nada que ver con este mundo, Sahún se lanzó a investigar sobre esta semilla junto con Jesús Causapé, geólogo y también natural de Torres de Berrellén. 

El segundo hito del proyecto, "sin duda el de mayor envergadura", es ahora registrar la variedad del melón verde. Según explica Sahún, esta semilla está mucho más hibridada porque se ha cultivado junto a otras variedades, lo que está requiriendo un "minucioso y duradero proceso de depuración de semilla que pronto llegará a su fin". No obstante, Sahún asegura que el Trabajo Fin de Máster de Agronomía de la Universidad Politécnica Superior de Huesca que se desarrollará este verano "proveerá sólidos datos científicos que permitirán afrontar con garantías de éxito su posterior registro como variedad de conservación".

De esta forma, explican en una nota, "se culminaría un proyecto que dejará bajo la tutela del Banco de Germoplasma Hortícola del Gobierno de Aragón dos variedades de semillas, disponibles para ser cultivadas con la marca del afamado Melón de Torres de Berrellén".