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TRIBUNALES

El juez propone juzgar a Rubiales por el beso no consentido a Jenni Hermoso

El juez concluye, además, que Hermoso recibió presiones que le generaron estrés y ansiedad

ARAGÓN NOTICIAS / EFE /
Rubiales llega a declarar a la Audiencia Nacional. /Europa Press
icono foto Rubiales llega a declarar a la Audiencia Nacional. /Europa Press

El juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge ha propuesto juzgar a Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol, por el beso no consentido que dio a la jugadora Jenni Hermoso tras la final del Mundial y por las presiones a las que se la sometió para justificarlo.

Tras varios meses de investigación, el juez ha concluido que el beso 'no fue consentido y fue una iniciativa unilateral y sorpresiva' de Rubiales, a quien ha investigado por un delito de agresión sexual y otro de coacciones.

El magistrado no especifica en su auto los delitos por los que propone juzgar a Rubiales. En este momento, asegura, su función se limita a valorar si existían indicios suficientes contra él. Serán las acusaciones quienes concreten los delitos sobre los que ejercen la acción contra los investigados.

El magistrado cree que, además de Rubiales, también hay indicios para sentar en el banquillo al exseleccionador femenino Jorge Vilda; al director de la selección masculina, Albert Luque y al responsable de márketing de la RFEF, Rubén Rivera, por las presiones a Jenni Hermoso.

Sostiene, además, que podría haber existido una acción concertada entre los tres, acordada con Rubiales, 'para doblegar la voluntad' de la futbolista y 'conseguir que accediera a grabar un vídeo en el que dijese que el beso había sido consentido'.

El juez concreta que la jugadora de la selección "no consintió"

En la misma línea de la Fiscalía, el juez concluye que Rubiales, sujetando la cabeza de la internacional con ambas manos, le "propinó un beso en los labios" de manera "sorpresiva e inesperada". Jenni Hermoso 'no se apercibió de la intención' de su superior 'de besarla en los labios ni dio su consentimiento', dice el juez, que sostiene que la jugadora, 'desconcertada y sorprendida' por ese 'inesperado beso', no tuvo tiempo de reaccionar.

Según su relato, la futbolista intentó al principio restar importancia a lo ocurrido y continuar 'celebrando el histórico triunfo', pero a medida que iban pasando las horas 'la euforia del triunfo fue dando paso al malestar y al sentimiento de haber sido ofendida', sentimiento que 'fue en aumento ante las presiones de Rubiales y de su círculo próximo para que públicamente manifestase que el beso había sido consentido'.

Hermoso fue sometida a estrés y ansiedad

El juez relata las presiones a las que fue sometida la futbolista le crearon 'una situación de ansiedad e intenso estrés'. Algunas de estas presiones se enmarcan en el vuelo de vuelta a España, cuando, según el juez, Rubiales intentó que Jenni Hermoso hiciese declaraciones públicas con él para decir que el beso fue consentido.

Tras la negativa de Hermoso, Rubiales pidió consejo a su equipo técnico y solicitó a Vilda que hablase con el hermano de la jugadora para convencerla, al que advirtieron de que si su hermana no accedía a participar en el vídeo 'tendría consecuencias negativas para ella' y 'perjuicios en su carrera profesional'. El responsable de marketing de la RFEF, Rubén Rivera, pidió a Jenni Hermoso, 'de manera reiterada y persistente', que hablase con el responsable de integridad de la RFEF y le insistió que debía participar en ese vídeo.

Hermoso se negó con claridad y manifestó su hartazgo por las presiones y Luque llegó a ir al hotel en el que algunas jugadoras se alojaron en el viaje a Ibiza que realizaron tras la victoria del Mundial y la intentó 'forzar' a 'hablar con él para convencerla', pero no lo consiguió, de manera que, según el juez, presionó también a una amiga suya.