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HIDROLOGÍA

El Ebro regresa poco a poco a la normalidad después de que el pico de la riada haya alcanzado Mequinenza

El trabajo llevado a cabo desde la CHE ha permitido minimizar las incidencias con las inundaciones que la crecida ha dejado a su paso por Zaragoza

ARAGÓN NOTICIAS /
El Ebro y su crecida a su paso por Zaragoza
icono foto El Ebro y su crecida a su paso por Zaragoza

Con la llegada de la punta de la crecida del Ebro al Embalse de Mequinenza y con su almacenamiento finaliza el episodio y la alerta por posibles daños en el territorio. Alrededor de las 15:00 horas se ha reabierto el tramo de la carretera A-1107 entre Rodén y Pina de Ebro, cerrado desde el sábado. El nivel del río ha iniciado un lento pero progresivo descenso, que se ha traducido en una rebaja del nivel de alerta del 2 al 1, y la desmovilización de la Unidad de Militar de Emergencias (UME). 

María Luisa Moreno jefa de Hidrología de la Confederación Hidrográfica del Ebro ha reconocido en Aragón Radio que que los caudales vistos a su paso por Aragón "son asumibles para el cauce, pero ha sido fundamental el trabajo de los análisis de datos previos y la gestión de los embalses".

La crecida del Ebro dejó antes de desembocar en Mequinenza inundaciones en algún campo de la Ribera Baja y el corte de la A-1107, en el término municipal de Pina de Ebro. Este sábado se decidió rebajar el nivel de alerta tras comprobar que la avenida no ha causado afecciones graves en los municipios de la ribera y con la punta de la crecida ya en embalse de Mequinenza y el caudal del río en descenso.

Las últimas afecciones no dejaron mínimas incidencias en la Ribera Baja, aunque los alcaldes de los municipios han pedido que se intensifiquen las labores de limpieza del cauce, porque, señalan, la motas se han roto no por la fuerza del agua, sino por su altura.

La crecida, por otro lado, sí que ha inundado cientos de hectáreas agrícolas, y habrá que esperar a que se retire el agua para valorar los daños que se han producido, recuerda la organización agraria UAGA. Explica que han quedado bajo el río parcelas cultivadas de cereal de invierno, forrajes, leguminosas y frutales.