El desescombro del edificio de la calle de San Francisco de Teruel podría comenzar en septiembre

El desescombro del edificio número 21 de la calle de San Francisco de Teruel podría comenzar en septiembre. Este es uno de los muchos interrogantes que se plantean ahora sus vecinos. La construcción, que colapsó el pasado 13 de junio, se vino abajo dejando sin hogar a todos sus inquilinos. Este domingo se cumplen dos meses del derrumbamiento y se continúa trabajando para dar una solución adecuada a los problemas generados por el siniestro, tanto a los residentes como a los vecinos de las fincas aledañas. 

Que el desescombro se hará por capas y podría comenzar en septiembre son los primeros detalles del proyecto que ha elaborado la empresa que estudia el Ayuntamiento. "Nos marcará cuáles son las pautas para el desescombro, los elementos que necesitan para estudiar el análisis de causas, que al final es el objetivo último, y cuáles son los medios que tenemos que pedirles a las empresas que puedan presentarse para hacer el desescombro", comenta Carlos Cruzado, concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Teruel.

Dos meses después, los vecinos siguen esperando y exigen más información. Aseguran que el Consistorio no les ha comunicado los resultados de los primeros sondeos. "El día que nos lo den, si no estamos de acuerdo con esas pruebas, tendremos que parar el desescombro y entendemos que este paso no se puede retrasar, tanto por el número 19 como por el 23, porque la situación es compleja", indica el vecino del número 21 Javier Carbó.

Por su parte, los residentes del número 19 esperan respuesta al recurso presentado sobre la orden de derribo del Ayuntamiento. Según un informe técnico y jurídico, el edificio no es seguro y derribar dos pisos no es la solución. "Es que no es solamente tirarlo, también es volver a construir encima. ¿Los cimientos van a aguantar eso? Es que no se sabe. Nuestro arquitecto nos ha dicho que no, y que, además, no se dan las condiciones de seguridad. Es una ruina económica", comenta Patricia Aldazabal, presidenta de la Comunidad de ese inmueble.

Lo que también tienen claro es que los problemas de su edificio se produjeron a causa del derrumbe y de la entrada de agua que provocó. Un siniestro que les ha dejado también sin casa.