El cuarto día de guerra entre Israel y Hamás culmina con cerca de 3.000 muertos

El cuarto día de guerra entre Israel y Hamás culmina con cerca de 3.000 muertos. La respuesta israelí sobre Gaza ha provocado 187.000 desplazados, que huyen del asedio y las bombas. El ejército israelí asegura haber matado al ministro de Economía en Gaza y recuperado 1.500 cadáveres de Hamás.

También han podido acceder a los 'kibutz' atacados, donde las milicias cometieron matanzas. Uno de ellos se encuentra a cinco kilómetros de la valla de Gaza. Allí vivían unas 800 personas. Decenas murieron el pasado sábado, entre ellas 40 niños que dormían juntos en el pabellón infantil. Una auténtica masacre denuncian quienes han acudido al rescate.

Y, mientras, se suceden los bombardeos a uno y otro lado de la frontera. Porque Hamás ha lanzado una ofensiva con misiles contra la ciudad portuaria de Ashkelon, en el sur de Israel. Aunque nada que ver con la respuesta israelí. Aseguran haber arrasado 1.700 objetivos, rescatado 1.500 cadáveres de Hamás y matado al ministro de Economía en uno de los bombardeos en Gaza. Y siguen preparando la ofensiva terrestre, aunque pendientes de los rehenes que mantiene Hamás, unas 150 personas.

El asedio en Gaza ahoga a la población civil. El Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas ha pedido abrir corredores humanitarios para enviar ayuda a la Franja, donde estima que 800.000 personas carecen de alimentos y agua. Muchos ya han empezado a abandonar sus casas. Calculan que ya hay 187.000 desplazados.

La UE señala que el asedio de Israel a Gaza va contra el derecho humanitario. Reunidos de urgencia, los 27 han acordado que una de las prioridades es el "cese de la violencia" y han confirmado la ayuda humanitaria a Palestina.