El Consejo de Ministros aprueba el decreto para aliviar la carga hipotecaria a familias vulnerables

Tras varias semanas de intensas negociaciones con la banca, el Gobierno ha aprobado este martes un real decreto-ley con una batería de medidas de alivio pensadas para más de un millón de familias en apuros por el encarecimiento de sus hipotecas ante el alza del euríbor.

Las medidas entrarán en vigor en enero de 2023. Se amplía el Código de Buenas Prácticas a quienes tengan una renta anual de hasta 25.200 euros y que destinen la mitad de sus ingresos, independientemente del incremento de su esfuerzo hipotecario, para pagar su deuda. También se establecen beneficios para rentas medias que no superen los 29.400 euros. Obtendrán, según los casos, una reducción de tipos de interés, ampliación de plazos o congelación temporal de cuotas.

Son algunos de los aspectos más destacados, pero el acuerdo contempla más medidas, como las destinadas a facilitar el cambio de hipotecas con un tipo de interés variable a fijo. Además, durante 2023 no se penalizará la amortización anticipada de las hipotecas.

La ministra de Economía, Nadia Calviño, ha anunciado este martes los pormenores de la nueva norma: "Hemos adoptado este paquete de medidas que proporciona a las familias un menú de opciones para amortiguar la carga hipotecaria de forma efectiva. De esta forma, podrán tener más tranquilidad, más confianza y más certidumbre sobre su nivel de gasto a medio y largo plazo".

El cambio incluye la posibilidad de congelar los pagos

De esta forma, una familia con ingresos inferiores a 25.200 euros anuales, una hipoteca de 120.000 y cuota mensual de 524, podría reducir ese pago durante un lustro en más del 50%, quedando su mensualidad en 246 euros.

"Todo lo que es alargar un plazo de una hipoteca o tener un periodo de carencia supone un desahogo que es importante en este momento, pero también supone que, a no ser que el banco asuma esos costes, que sean los ciudadanos los que al final, cuando se acabe esta situación también asuman esos costes", ha lamentado Antonio Gallardo, responsable de Estudios Financieros de la Asociación de Usuarios Financieros.

Además, a las familias con rentas de hasta 29.400 euros anuales, y a quienes las hipotecas les consume el 30% de sus ingresos tras una subida del 20%, los bancos podrían ofrecerles la posibilidad de congelación durante un año.

Por último, entran el resto de hipotecados, independientemente de sus ingresos. Ellos verían reducidas las comisiones para pasar de tipo variable a fijo. "En un momento que suben los tipos, lo mejor es blindarse a una hipoteca fija, en la cual garanticemos una cuota y que aunque suban los tipos no suba el pago. La perspectiva es que después de una subida podemos estar un tiempo con los tipos elevados. Lo mejor es una hipoteca fija y cuanto antes mejor, cada mes que pasa vemos que las condiciones son más duras", ha explicado Gallardo.