El Consejo de Ministros acuerda limitar los trabajos al aire libre cuando las temperaturas sean muy elevadas

Este año el calor ha llegado antes de lo habitual y en plena primavera se han registrado ya temperaturas más propias del verano. Este jueves, el Consejo de Ministros ha acordado limitar los trabajos al aire libre, cuando haya alerta roja o naranja por el calor. Una medida que sectores como la construcción ya aplican en los meses más calurosos, pero, a partir de ahora, deberán cumplirlo todas las empresas.

Uno de los criterios será el nivel de alerta fijado por la Agencia Estatal de Meteorología, cuando se active la alerta roja o naranja por calor, deberán adaptar el horario de los trabajadores, que no podrán continuar con la actividad en el exterior.

Los expertos recuerdan que la situación es especialmente complicada cuando la temperatura ambiente supera la temperatura corporal, con consecuencias que, incluso, pueden requerir incluso atención médica. Sarpullidos, quemaduras o calambres, pueden ser algunas de las consecuencias de trabajar al aire libre con altas temperaturas.

El médico de Urgencias del Hospital Rollo Villanova, Alfredo García explica las consecuencias que puede tener una larga exposición: "Mareos, confusión, y, sobre todo, náuseas y vómitos, una sudoración profusa y la piel suele estar fría. Esto es importante, porque es la diferencia con el golpe de calor, donde la piel está caliente".

La nueva norma pretende acabar con estos problemas durante la jornada laboral. Desde el sector de la construcción, por ejemplo, apuestan por modificar las ordenanzas municipales de ruido para adelantar el comienzo las obras que se realicen al aire libre. Aunque este sector no es el único que sufre las consecuencias del calor al aire libre.

"Entendemos que el sector entero en todo caso no podría estar excluido, serían actividades y en momentos muy puntuales. Entendemos que más que prohibirlo es mejor que se permita adecuar el horario a las condiciones climáticas que tenemos ahora", señala la secretaria general de empresas de la construcción, Inmaculada Cugat.