De pesar más de un kilo al 5G: el teléfono móvil cumple medio siglo de revolución tecnológica

3 de abril de 1973. Desde el hotel Hilton de Nueva York, Martin Cooper, ingeniero eléctrico de la compañía Motorola, marca en su dispositivo Dynatac 8000x el número de Joel S. Engel, su principal rival y homólogo en la competencia. Tras descolgar, Engel escucha: "Hola, Joel, soy Martin. Te estoy hablando por un teléfono portátil, uno de verdad, personal". Este mensaje triunfalista es el contenido de la primera llamada realizada desde un móvil, un hito que este lunes cumple medio siglo. Esta fecha conmemora el origen de una auténtica revolución tecnológica cuya rápida evolución ha permitido pasar de los terminales originales, que superaban el kilo de peso, a dispositivos inteligentes con los que es posible navegar a varios gigabits por segundo gracias al 5G.

"Los primeros teléfonos portátiles que, para entendernos, eran como 'walkie talkies', utilizaban una señal analógica, la misma que la radio FM", explica José Ramón Beltrán, doctor en Física y profesor titular del departamento de Ingeniería Electrónica y Comunicaciones de la Universidad de Zaragoza. Aunque esta tecnología se desarrolló en la década de los 70, no fue hasta 1984 cuando comenzó a comercializarse. "En España, la primera línea en aparecer fue MoviLine, de Telefónica, una red que permitía establecer conexión por terminales telefónicos", cuenta Beltrán sobre el aterrizaje de estos dispositivos en el territorio nacional. 

A lo largo de los siguientes años, su evolución fue rápida: "En 1992 se presentó el 2G, que ya era telefonía digital, con interconexión de datos, aunque muy lentos, que permitía enviar una cantidad muy pequeña de información. Tres años después surgió el 2,5G, que, además de los SMS, posibilitaba mandar imágenes de escaso tamaño. A partir de entonces los móviles ya eran más manejables, las baterías duraban más y soportaban vídeos de hasta 15 segundos de duración". "El objetivo de las distintas generaciones de móviles -explica el experto- ha sido mejorar la cantidad de datos que se pueden enviar. Por eso, en el año 2000 llegó el 3G, con Internet y descarga de archivos. Las velocidades empezaron a ser interesantes y los terminales ya podían recibir correos electrónicos".

Pero, para Beltrán, el punto de inflexión en el desarrollo de esta tecnología fue el nacimiento del iPhone. "El salto grande se produce en 2007. Apple lo integra todo en un dispositivo, con lo que cambia el mundo de la telefonía móvil. En 2008, Google desarrolla su sistema operativo, nace ya el primer Android, y se lanzan al mercado los Samsung y Ericsson, mientras que los Nokia y Motorola se ven desplazados".

Con la llegada de la cuarta generación (4G), en 2011, "se consiguió mucha más velocidad de descarga y, sobre todo, la posibilidad de ver contenidos en 'streaming'". "Es el cambio de paradigma completo -agrega-. Las redes sociales nacen bajo este paraguas". "En cada década aparece una nueva tecnología, aunque se van acortando los tiempos. Si al 3G le costó 15 años, al 4G fueron 12, y al 5G han sido solo ocho. Los desarrollos desde que se hacen los prototipos hasta que están disponibles son cada vez más rápidos", afirma. 

6G

Gracias a la velocidad que han adquirido los avances, el experto augura: "El 6G todavía no tiene un estándar, pero Corea del Sur y China ya han hecho pruebas. Se podría iniciar la comercialización hacia 2026". Sobre las características de esta nueva tecnología, Beltrán adelanta: "Se habla de un tiempo de latencia muy pequeño, que permitiría una comunicación instantánea. Pero aún no se sabe cómo incorporará nuevas características de datos, el metaverso, la inteligencia artificial...". 

"Tecnológicamente los avances son espectaculares, aunque muy invisibles, ya que pasan desapercibidos. Seguramente un joven que recibe su primer móvil desconoce toda la tecnología que lleva detrás", asegura el profesor. 

Pasado, presente y futuro

A pesar del gran logro conseguido hace 50 años por Martin Cooper, el inventor de los móviles lamenta ahora que los 'smartphones' estén absorbiendo el interés de las personas: "Los miran demasiado, se han quedado atrapados en el teléfono". "Me quedo devastado cuando veo a alguien cruzando la calle y mirando su teléfono. Eso es algo muy común, y están locos", se queja Cooper.

Martin Cooper, inventor del teléfono móvil, junto a varios de los primeros dispositivos. / AFP

El padre de este tecnología también reflexiona sobre lo que puede llegar a lograrse: "En el futuro podemos esperar que el teléfono celular revolucione la educación o la atención médica. Hay potencial". Y pronostica: "Una de las cosas que va a cambiar es que cada teléfono será administrado por una inteligencia artificial personal. Cada vez que un usuario necesite algo, el dispositivo creará una aplicación para él".