De escenario a colegio electoral o votar tras las vaquillas: las anécdotas que dejará el 23-J en los pueblos en fiestas

La del 23 de julio será una jornada electoral atípica, ya que, en algunos municipios aragoneses, se celebrarán simultáneamente las elecciones y las fiestas. Es el caso de Quinto, Sabiñánigo o Gotor, entre otros, donde los escenarios de fiesta de la noche del sábado pasarán a ser colegio electoral en la mañana siguiente o donde los vecinos podrán votar al mismo tiempo que se celebren las vaquillas. 

En Quinto, en la provincia de Zaragoza, por ejemplo, las instalaciones del colegio Fernando el Católico pasarán de albergar la sesión de DJs a acoger a los primeros votantes. Alicia Abenia, concejala de Festejos de la localidad, ha explicado este viernes en los micrófonos de Aragón Radio que, aunque las celebraciones comienzan oficialmente el próximo lunes, este fin de semana se estrenan con las actuaciones musicales, que durarán hasta las 8:00 del domingo. "El que vaya a votar se encontrará con gente que esté acabando la fiesta", señala Abenia. 

En Gotor, en Zaragoza, los actos programados por la comisión de fiestas se solaparán con la jornada electoral. "Los hemos repartido por el pueblo para que no interfieran con las votaciones, que se hacen en el ayuntamiento", cuenta David Enguid, miembro de la comisión de fiestas. Quienes están convocados como parte de la mesa se perderán la suelta de vaquillas o una comida popular, entre otras actividades, algo que, según Embid, "no les ha hecho mucha gracia". 

"El sábado saldremos por la noche, después iremos a las vaquillas y los que quieran y puedan irán a votar", cuenta Marco Grasa, miembro de la peña La Sala de Sabiñánigo (Huesca), cuyas celebraciones comienzan este viernes. "No iremos muy pronto por si las mesas no se han constituido todavía y nos toca quedarnos", bromea Grasa.