Avanza el desdoblamiento de la N-232 entre El Burgo y Fuentes, que entrará en servicio en 2024

El desdoblamiento de la N-232, es una reivindicación histórica debido a su alta peligrosidad. De hecho, desde 2021, los tramos aragoneses han registrado 107 accidentes con víctimas, y cinco fallecidos; una cifra importante si tenemos en cuenta que en este periodo se han abierto 25 kilómetros de autovía entre Figueruelas, Gallur, y Mallén. Ahora, los trabajos continúan entre El Burgo y Fuentes de Ebro: un tramo de 19 kilómetros que en estos dos años ha provocado cuatro víctimas mortales: prácticamente la totalidad. A la peligrosidad de la carretera se le une otro inconveniente: la proliferación de tramos en obras.

Más de dos años llevan las máquinas trabajando en el tramo entre El Burgo de Ebro y Fuentes de Ebro para convertir 19 kilómetros de la N-232 en una carretera con cuatro carriles. Y la previsión es que entre en servicio en los primeros meses de 2024.

"La duplicación de nuestra calzada implicará una enorme seguridad vial y un enorme desarrollo en nuestra zona. Tenemos en este momento tres empresas que están instalándose y lo que está claro es que eso lo ha hecho la A-68 y posicionarnos a 10-15 minutos de la ciudad de Zaragoza", explica la alcaldesa de Fuentes de Ebro, María Pilar Palacín. 

El Ministerio ya ha invertido 25 millones de euros. Unas obras que principalmente avanzan en la futura calzada, pero también se construirán casi 20 estructuras y los accesos a las zonas industriales, aunque no a todas.

"Lo que falta realmente es la salida directa del polígono la Noria a la autovía, porque ese tráfico pesado nos lo están pasando ahora por la travesía y vamos a impedir de inmediato", reclama el alcalde de el Burgo de Ebro, Vicente Royo. 

Durante décadas, la A-68 ha sido muy reivindicada por los municipios cuya carretera discurre hacia el Mediterráneo. Y todos ellos tendrán que esperar, porque el resto de proyectos, hasta Valdealgorfa, están en fase de licitación.