'Conectados a la vida', el proyecto aragonés para reducir la brecha digital que ha atraído a 185 municipios

185 municipios y 13 comarcas de todo Aragón han solicitado ya 223 cursos del programa 'Conectados la vida'. Se trata de una iniciativa del Departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales del Ejecutivo autonómico, financiada con fondos europeos Next Generation (739.000 euros). El objetivo que persigue es romper la brecha digital en el territorio formando en cuestiones prácticas. El proyecto sigue abierto a inscripciones y busca enseñar a personas mayores a manejar la tecnología para gestiones diarias, como realizar trámites 'online' (pedir una cita médica, hacer una operación bancaria, etc.).

Uno de los municipios donde ya se está impartiendo la formación es Ayerbe, y los alumnos han recibido este martes la visita de la consejera de Ciudadanía del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto, y del alcalde del municipio, Antonio Biescas. “Tenemos claro que una sociedad más igualitaria, en todos los sentidos, pasa también por garantizar el acceso y el manejo de las nuevas tecnologías a toda la población”, ha afirmado la consejera, que ha subrayado la buena acogida del programa, que se presentó a principios de marzo.

En Ayerbe, los alumnos cumplen ya su segunda semana de formación. Se trata de un grupo de 13 personas, de entre 60 y 70 años, que se han mostrado encantados con la actividad, que les está permitiendo descubrir nuevas herramientas útiles para su día a día. La iniciativa, tal como ha explicado el alcalde, ha tenido muy buena acogida en la localidad. “Para nosotros, las fortalezas de estos cursos residen en que pueden participar en ellos personas que no tenían ningún conocimiento previo y que, gracias a esta formación, adquieren una competencia básica. La sociedad avanza, la Administración también y no podemos permitir que nadie se quede atrás por no tener acceso al manejo de estas tecnologías”, ha enfatizado Biescas. 

La particularidad del programa 'Conectados a la vida' reside en que, más allá de la formación, los alumnos tienen un seguimiento posterior que garantiza que se asienta lo aprendido y que al usuario le resulta útil y práctico en su día a día. Los cursos, basados en la motivación, la flexibilidad y la participación, incluyen, además de las horas de formación, las de acompañamiento.