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DIFUNTOS

Los cementerios se adaptan a una nueva realidad: más espacio para cenizas y volver al pueblo para descansar en paz

El número de incineraciones duplica al de inhumaciones. Cada ayuntamiento se encarga de fijar la tasa y el periodo de vigencia de cada unidad de enterramiento (nicho, columbario o sepultura)

K. HERRAIZ /
El número de incineraciones es superior al de inhumaciones. / Canva.
icono foto El número de incineraciones es superior al de inhumaciones. / Canva.

El número de incineraciones duplica actualmente al de inhumaciones, lo que obliga a los cementerios a adaptarse a esta una nueva realidad habilitando más espacio para alojar cenizas. Además, en los pequeños municipios es frecuente enterrar a más gente de la que muere al cabo del año en la localidad, ya que muchos que en su día se marcharon desean descansar en paz en su lugar de origen. 

Habitualmente son los ayuntamientos los que se encargan de la gestión de estos espacios, aunque en ocasiones, algunos servicios se externalizan. Los consistorios fijan la tasa y el periodo de vigencia de cada unidad de enterramiento (nicho, columbario o sepultura), y en ocasiones hay importantes diferente en cada caso. Actualmente, el número de incineraciones duplica al de inhumaciones.

Zaragoza

En el cementerio zaragozano de Torrero se han instalado a lo largo de este año 1.620 nuevos columbarios para cenizas, según indica Carmen Forga, jefa del Servicio de Información y Atención al Ciudadano del Ayuntamiento de Zaragoza: "Se ha hecho principalmente por tener margen, más que por necesidad, ya que la pandemia nos ha enseñado mucho y, sobre todo, a tener previsión". 

En cualquier caso, la responsable municipal señala que el número de incineraciones va en aumento en detrimento de las inhumaciones o enterramientos, y que, aunque se adquieren en muchas ocasiones columbarios para depositar allí las cenizas, los hay también que las colocan en nichos de otros familiares.

En cuanto a los nichos, Forga apunta a que desde hace ya un tiempo no es necesario crear más en el camposanto zaragozano, ya que es constante la renovación. "Trabajamos con las solicitudes que nos piden los particulares para trasladar los restos a otro nicho o a la fosa común, con lo que se quedan muchos nichos vacíos, y también, ante la falta de pago por parte de los familiares, se tramitan expedientes de extinción de derechos, aunque en este caso se trata de un procedimiento largo que requiere bastante tramitación". 

En este sentido, la jefa del Servicio de Información y Atención al Ciudadano del Ayuntamiento de Zaragoza comenta que lo más habitual es que se conserven los restos de familiares de hasta tercera o cuarta generación. "Los casos que más escucho es que hay muchas personas mayores que no quieren dejar a sus hijos la carga de mantener los restos de antepasados, como los bisabuelos, que ni siquiera han llegado a conocer". 

En cuanto a las tasas que se aplican en el cementerio de Torrero, las más habituales son 141,80 euros por un nicho vacío para un periodo de cinco años (incluye mantenimiento, inhumación, licencia y concesión), o 186,55 euros por un nicho para 49 años. En el caso de los columbarios vacíos, son 156,20 euros para cinco años (incluye incineración, mantenimiento, licencia y concesión), y 468,95 euros para 49 años. 

Según las cifras que maneja el Ayuntamiento de Zaragoza, de enero a septiembre de 2023 se han contabilizado 5.841 fallecimientos en la capital aragonesa. Durante esas fechas se han llevado a cabo en el camposanto zaragozano 3.056 incineraciones frente a 1.173 inhumaciones. 

Atendiendo a las cifras de 2022, se observa que de enero a septiembre hubo 6.449 fallecimientos, y se realizaron 4.300 incineraciones frente a 1.851 inhumaciones. 


Fila de nichos en un cementerio. / Canva.

Teruel

En el caso de Teruel, está previsto aumentar próximamente tanto el número de nichos como de columbarios. "Para el año que viene entra en presupuesto una tanda de nichos y de columbarios para el cementerio de Teruel, para el de San Blas, y también para el de Villalba", asegura Mari Carmen Muñoz, concejal de Educación y Universidad, Oficina Municipal de Información al Consumidor, y Cementerios. Concretamente, se prevé instalar en el de Teruel 273 nuevos nichos y 80 columbarios, 24 nichos en el de San Blas, y 39 en el Villalba.

En cuanto a las tasas que se aplican, Muñoz comenta que en el caso de los columbarios son unos 300 euros para 75 años, mientras que los nichos oscilan entre los 300 euros y los 1.800 para 75 años, aunque también se contempla la opción de por cinco años.

"Hay casos en el que los particulares adquieren un nicho e introducen en él varias urnas de familiares", apunta la concejal.

Huesca

En Huesca recientemente se han instalado 216 nuevos nichos en el cementerio de la localidad.

En este caso, las concesiones de nichos y columbarios son por un periodo de 10 años o por 49 años. La tasa que se aplica para los nichos oscila entre los 150 euros y los 1.234 euros, mientras que el precio de los columbarios van de los 152 euros a los 188 euros. 

Ainzón

Por otro lado, hay numerosas localidades aragonesas donde se llevan a cabo más incineraciones e inhumaciones que personas mueren a lo largo del año, ya que son muchos los nacidos en ellas que con el tiempo se han ido a vivir fuera, pero quieren ser enterradas allí.

"Enterramos a más personas de las que fallecen aquí a lo largo del año", destaca Paula Cruz, alcaldesa de Ainzón (Zaragoza). Y añade: "Se trata de personas que en su día nacieron aquí, o tienen vínculos con la localidad, y quieren ser enterradas aquí". 

En el caso de Ainzón, el precio de un nicho es de 800 euros a perpetuidad, mientras que el de los columbarios es de 400 euros. La gestión del camposanto es municipal y, como señala la alcaldesa, las labores de mantenimiento son constantes. "En los pueblos hay mucha cultura de cementerio y es un lugar que tiene que estar muy cuidado, ya que se le da mucha importancia". Precisamente, para estos días se espera una gran afluencia de personas que llegarán para recordar y honrar a los familiares que se han ido. 

Tal es la importancia que se da a este lugar que en Ainzón se ha rechazado finalmente derribar una zona que se estaba hundiendo y debía ser reparada. "Se trata de una zona muy antigua, con la que ya prácticamente nadie tiene vínculos con los que allí permanecen, pero a la gente le gusta visitar esas lápidas antiguas y hubo que rehabilitarla", concluye Cruz.