Cruce de acusaciones entre una mujer y su expareja por la muerte de una niña de 3 años en el Picarral

Cruce de acusaciones en la primera sesión del juicio contra una madre y su expareja por el asesinato de la hija de ella de casi tres años, que ha comenzado este lunes. Los hechos ocurrieron en Zaragoza, en el barrio del Picarral, en 2021. La autopsia reveló lesiones y malos tratos en la pequeña. Se les acusa de un delito de asesinato con alevosía y agravante de parentesco. Por ello, ambos se enfrentan a la pena de prisión permanente revisable.

La madre de la niña ha declarado durante hora y media con contradicciones constantes. Primero ha dicho que desconocía que la menor fuera maltratada por su expareja, pero, luego, ha asegurado que sí sabía algunos de los castigos que le imponía el otro acusado, según ella, porque le recordaba a su exmarido. "Los metía en el armario, les empujaba, les metía pimienta, les daba patadas...", ha aseverado.

Además, ha afirmado que ella jamás ha maltratado a sus hijos y que no denunció por miedo a que le quitaran su custodia. Su defensa pide su absolución o dos años y medio por el delito de abandono.

Por su parte, el otro acusado se ha declarado inocente y ha apuntado como posible homicida a la madre de la menor, aunque ha reconocido haber agredido a la niña en alguna ocasión para evitar que fuera ella quien castigara a alguno de sus hijos. ""Si comía muy deprisa le pegaba ella. Si comía muy despacio, le echaba la bronca y pegaba", ha asegurado.

En lo que ambos han coincidido es en que no sospechaban que la pequeña estuviera muy grave. Ella ha recordado que encontró a la niña amoratada, pero que pensaba que era porque había tenido una gastroenteritis . Nada le hizo sospechar de su muerte. Él tampoco temió por su vida, pero relata que la madre de la niña se negó a llevarla al médico

Por último, ella ha acusado a su expareja de suministrar droga a la pequeña y él de sufrir amenazas constantes por su parte.            

El juicio continuará mañana con la declaración de los policías y de algunos testigos, entre ellos, los vecinos del inmueble.

Un centenar de lesiones

El crimen se produjo el 23 de enero de 2021. La autopsia reveló que la menor presentaba un centenar de lesiones en su cuerpo y que falleció a causa de una peritonitis provocada por los golpes, dolencia por la que la pareja no acudió a ningún centro sanitario.

Además, los forenses encontraron en el cuerpo de la menor restos de cocaína, marihuana y ansiolíticos. La pareja había llegado a Zaragoza con la menor y sus tres hermanos -de 10, cinco y dos años- unos seis meses antes del suceso, pese a que los servicios sociales de Cataluña avisaron de que devolverle la custodia a la mujer suponía un grave riesgo para los menores.

La fiscalía, el padre biológico de la niña -que ejerce la acusación particular-, y la Generalitat de Cataluña piden prisión permanente revisable por asesinato. Será un jurado popular el que emita el veredicto. El progenitor, además, ha demandado en otro proceso a la administración de Justicia por entregar a sus hijos a pesar de unos informes que alertaban del peligro de que regresarán con su expareja.