Aragón participa en varios proyectos de investigación sobre el reciclaje de molinos y placas solares

En 2025 ya no se podrán acumular en los vertederos los molinos y placas solares que han quedado obsoletos. Muchas de estas instalaciones están llegando al final de su vida útil, y eso generará miles de toneladas de residuos. La industria se ha puesto las pilas para intentar avanzar en su reciclaje a escala industrial y el Ministerio ha lanzado ayudas para acelerar esta transición. Aragón ya participa en varios proyectos de investigación.

Casi el 90% de los materiales de un parque de renovables son fácilmente recuperables, pero el problema radica en el tratamiento de la oblea de los paneles solares o las palas de aerogenerador, en cuyas tripas hay diferentes componentes: adhesivos, madera de balsa y composites formados por resinas y fibras de vidrio, entre otros.

Y la separación de la fibra y la resina es lo que llevan años investigando en centros como Circe. El reto es poder hacerlo a escala industrial y que sea rentable. ¿El objetivo? Reutilizarlos en nuevas palas o en automoción. "La idea sería generar un proceso que permita que la fibra tenga no solo la longitud suficiente, sino la resistencia para poder aplicarla de nuevo en los mismos procesos u en otros similares. En resinas orgánicas, lo ideal sería poder utilizarlas, por ejemplo, en biocombustibles", explica Alejandro Fresneda, investigador de Circe.

La vida útil de un parque eólico está entre los 25 y los 30 años. Y muchos de los que están en suelo aragonés se acercan a su final y, con ello, a su desmantelamiento. Y eso supondrá reemplazar los molinos más antiguos por aparatos más potentes. "El proceso de desmantelamiento en Aragón todavía no ha empezado. Posiblemente lo haga a lo largo de 2024. Se está intentando alargar la vida útil de los aerogeneradores, en principio porque las instalaciones son rentables y, además, porque no hay capacidad de evacuación suficiente", cuenta Raúl Jiménez, CEO de Altertec Renovables.

Y para aprovechar los materiales, a partir de 2024 en Albalate del Arzobispo se levantará una planta que capaz de procesar 1.000 toneladas al año. También hay que buscar una solución para las placas solares e "investigar para poder llegar a obtener el silicio en grado solar, que eso sería el cierre del proyecto completo al recuperar el alto valor añadido de los materiales", indica Jesús Alijarde, director general del centro europeo de reciclaje fotovoltaico.