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MEDIO AMBIENTE

El agua de boca de 25 localidades aragonesas superó los límites de nitratos en 2022

Las aguas contaminadas tienen impacto sobre el medioambiente, los ecosistemas y también sobre la población que utiliza ese recurso para el consumo

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto En 2022, el 11% de las aguas superficiales en España estaban contaminadas. / Pixabay

El agua de boca de 25 localidades aragonesas superó los límites de nitratos en 2022. La mayoría proceden de la actividad agrícola y ganadera. La OMS establece en 50 mg/l el nivel máximo permitido y en España está fijado en 25 mg/l para las aguas superficiales y en 37,5 mg/l para las subterráneas.

Según los datos de Ecologistas en Acción, ese año, el 11% de las aguas superficiales en España estaban contaminadas, un 9% de las analizadas en la cuenca del Ebro. En el caso de las subterráneas, un 37% en toda España y un 36% en Aragón.

Las aguas contaminadas tienen impacto sobre el medioambiente, los ecosistemas y también sobre la población que utiliza ese recurso para el consumo. Por eso, algunos de los municipios afectados ya han puesto en marcha medidas para mejorar su calidad.

Por ejemplo, el agua que llega a las casas de Maluenda pasa antes por una planta de tratamiento que elimina las bacterias. "La captamos del pozo que tenemos aquí mismo y, mediante unos filtros y metiendo una presión bastante fuerte, se separa el agua directamente, no se utiliza ningún otro químico ni proceso", cuenta Efrén Guarinos, jefe de servicio en Gestagua.

De esta manera, han acabado con los nitratos y sulfatos que proceden de los campos y que se colaban en la red. "Hemos hecho una inversión de 100.000 euros. Queríamos que todos tuvieran un agua de mejor calidad y eso nos ha dado tranquilidad", explica la alcaldesa de la localidad, Carmen Herrero.

Además de esta, hay otras soluciones: plantas desnitrificadoras, mezclar las aguas o cambiar el punto de captación. De controlar el abastecimiento se encargan los ayuntamientos, y se apoyan en las inspecciones de Salud Pública, que toman más de 900 muestras anuales. En el 10% se detectaron nitratos.

"Lo que vemos al cabo de los años es que se va reduciendo el número de poblaciones afectadas. Es un tema sobre el que hay conciencia y que requiere en muchos casos de inversiones y seguimiento", comenta Icíar Alonso, jefa de sección de Sanidad Ambiental de Salud Pública.

Sin embargo, los ecologistas temen que la contaminación vaya a más por el actual modelo de agricultura y ganadería. Creen que se debería reducir el uso de abonos nitrogenados y piden más vigilancia. "Esta cuestión afecta no solo a ecosistemas sino a la salud humana y es necesario incrementar esos controles de manera más estricta. No se hacen los suficientes para una cuestión que creemos que tiene un impacto grave", asegura Erika González, de Ecologistas en Acción.