Aprobar a toda costa: jugarse la salud tomando medicamentos para el alzhéimer y el TDAH

En época de exámenes o ante la cercanía de unas oposiciones, las farmacias ven cómo aumenta la demanda de remedios que ayudan a mejorar la concentración, la memoria y que disminuyen la fatiga. Preparados con base de plantas naturales, cafeína, guaraná, 'ginseng' o vitamina B son los más despachados. El problema llega cuando los complementos no son suficiente. En redes sociales circulan bulos sobre el uso de medicamentos para tratar el alzhéimer y el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y su relación con una mejora en el rendimiento a la hora de estudiar. 

Los farmacéuticos alertan de los "graves riesgos" que entraña tomar medicamentos sin prescripción médica y hacerlo sin una posología adecuada a cada caso. "En el caso de las medicinas para el alzhéimer, no vamos a ver beneficios porque no trata la pérdida de memoria, sino la patología en sí. Además de que no va a hacer nada, lo único que puede pasar es que se sufran los efectos secundarios", señala Pilar Labat, vocal de la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Zaragoza. 

Las consecuencias negativas que dichos medicamentos pueden provocar son irritabilidad, nerviosismo, riesgos cardiovasculares e incluso perdidas de memoria puntuales, entre otros. A eso se suma que solo pueden consumirse con receta de un médico especialista, lo que supone que su uso fraudulento se hace gracias a la compra en internet o en redes sociales. "Es todavía más arriesgado para la salud porque no sabes bien ni lo que estás tomando. No sabes lo que te están vendiendo", añade Labat.

El riesgo de consumir medicamentos para el TDAH

Aumentar la capacidad de concentración es una de las cosas más demandadas por los estudiantes. Algo para lo que están diseñados, entre otras cosas, los medicamentos que tratan el TDAH. "Se trata de un grupo que pertenece a una categoría más grande, el de las anfetaminas, y producen más concentración para las personas con ese problema", mantiene la licenciada y añade: "Los riesgos para la salud son muchos. No son una solución ni a corto ni a largo plazo. Pueden causar dependencia".

Por eso, lo ideal es mantener una correcta higiene del sueño y hábitos de vida que beneficien el descanso. "Dormir lo suficiente, alimentarse de forma correcta, hacer deporte..., son pautas que siempre van a funcionar. A eso hay que sumar que lo ideal es estudiar con previsión y no de golpe, para evitar modificar toda la rutina", recomienda Pilar Labat. 

Con todo, las redes sociales suman comentarios, generalmente de jóvenes, que cuentan su experiencia, siempre positiva, con los medicamentos descritos. Años atrás estuvieron de moda otros estimulantes como el Katovit y actualmente muchos estudiantes optan por el consumo de bebidas energéticas. Ante este tipo de informaciones, conviene recordar que cualquier medicina debe estar pautada y dispensada por profesionales y que nada hace milagros a la hora de estudiar o aprobar un examen.