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VIH

40 años del sida: sin cura, pero con poca mortalidad

En 1981 se documentaron los primeros casos y una década después el VIH era una enfermedad mundial. Actualmente, los avances médicos permiten que las personas enfermas tengan la misma esperanza de vida que el resto de la población

ARAGÓN NOTICIAS /
El lazo rojo simboliza la lucha contra el VIH.
icono foto El lazo rojo simboliza la lucha contra el VIH.

Este sábado, se cumplen 40 años de los primeros casos conocidos de sida. En cuatro décadas, la enfermedad ha causado 35 millones de muertes. No obstante, en los últimos años ha bajado su índice de mortalidad, que alcanzó su punto máximo en los años 90 -1998 fue el año con más infecciones 2,8 millones -. "Era una sentencia de muerte porque no había tratamientos", recuerda Juan Ramón Barrios, presidente de la Asociación Omsida. El tratamiento para esta enfermedad ha evolucionado considerablemente desde los años 90, haciendo que actualmente las personas con sida tengan la misma esperanza de vida que el resto de la población e impidiendo que puedan transmitir el virus.

La Organización de Naciones Unidas (ONU) señala en su última publicación que el objetivo de erradicar el VIH (virus causante del sida) en 2030 puede no ser un horizonte realista. Las distintas etapas de ese plan establecían que en 2020 sólo debía haber en el mundo 500.000 infecciones de VIH, pero la cifra real del pasado año fue de 1,5 millones.

De 20 pastillas diarias, a una

La lucha contra el sida comenzó en 1981, en Estados Unidos, donde se detectaron cinco casos de una extraña neumonía, que con el tiempo se descubriría que eran los primeros diagnósticos de VIH. En los primeros años, el desconocimiento provocó el miedo y rechazo de la sociedad hacia los enfermos, aunque la lucha y el activismo de muchos personajes públicos consiguieron eliminar los estereotipos y la desinformación. Diana de Gales o el cantante Freddie Mercury, afectado por el virus, fueron de los primeros en poner rostro y visibilizar la enfermedad. En 1996, los primeros tratamientos eficaces llegaron a la población. "Había que tomar diariamente 20 pastillas, con unos efectos secundarios indeseables", señala Barrios.

Una década después, los avances en medicina y la apuesta decidida por investigar el virus permiten perfeccionar los tratamientos, que a día de hoy se reducen a una sola pastilla. "Una persona que esté tomando el tratamiento, cuando consigue tener la cantidad de virus indetectable no puede transmitir la enfermedad, hasta ese punto ha avanzado la ciencia", explica el presidente de Omsida.