Aniversario de la aparición del COVID-19 en Wuhan: dos años que han cambiado la vida del planeta

Se cumplen dos años de la aparición de un nuevo virus en China: el COVID-19, que ha marcado el día a día de todo el planeta. Desde entonces confinamientos, restricciones, y cuarentenas forman parte de nuestro vocabulario habitual y condicionan nuestra vida, mientras que el descubrimiento de la vacuna contra el coronavirus, ha supuesto un antes y un después en esta pandemia. Repasamos cómo comenzó todo cuando se cumplen 24 meses desde que apareció por primera vez.

Hoy hablamos de terceras dosis, del primer tratamiento oral para la COVID-19 y de nuevas variantes. Hace dos años apenas sabíamos nada de este coronavirus hasta que la ciudad de Wuhan, en el gigante asiático, estrenaba enero notificando varios casos de neumonía cuyo origen localiza en un mercado de pescado. Los contagios empiezan a multiplicarse, los hospitales a llenarse y se registran los primeros muertos cuando más viajan, durante la celebración del Año Nuevo chino.

El 23 de enero, el país confina a 11 millones de personas y clausura toda actividad. Detectan los primeros contagios fuera de China, en Tailandia y Japón. Junto con el virus, la incertidumbre se propaga la incertidumbre por medio mundo y los controles en aeropuertos procedentes de Asia se vuelven habituales. Pekín publica la secuencia genética del Sars-Cov-2 en tiempo récord y una semana después confirma la transmisión de la infección entre personas.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) visita el país y oficializa su preocupación declarando una emergencia de salud pública internacional. Enero acaba con un informe contabilizando 7.818 casos, 82 de ellos en 18 países distintos a China.

A distinto ritmo, todos los países sufren los embates de una pandemia mundial a la que hacen frente como pueden. Los retos se suceden: escasez de material de protección para los sanitarios, confinamientos, muertes de los más vulnerables... Las olas se repiten y nadie se libra. Dos años después, las restricciones, la fatiga pandémica y los contagios continúan presentes, aunque con la vacuna la perspectiva es muy distinta.