Qué hacer ante un posible caso de sarampión: mascarilla, acudir al médico y cuarentena

En 2023, Aragón no notificó ningún caso de sarampión y desde el año 2003 solo ha confirmado 55 contagios. Una situación que en los tres primeros meses del año ha cambiado drásticamente, ya que hay dos casos autóctonos del virus y otros seis están en estudio al resultar sospechosos.

El primer caso fue el de un hombre, de 46 años, diagnosticado el pasado 20 de febrero en la provincia de Zaragoza, que no había estado en contacto con un enfermo ni en zonas endémicas. El segundo caso se confirmaba esta misma semana. El martes, la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Aragón ordenaba el cierre de un aula de una guardería de Caspe por un caso sospechoso de sarampión en una alumna de dos años. 

Frente a esta situación, la pregunta que surge es: ¿cuáles son los síntomas? El sarampión es una de las enfermedades infecciosas más transmisibles, por lo que extremar las precauciones en caso de sospecha es esencial.

"Es una enfermedad que cursa como un proceso catarral en los primeros días, pero genera bastante malestar en el paciente, con fiebre alta. Además, en los primeros días aparecen lesiones en la mucosa de la boca, que indican inequívocamente que estamos ante un caso de sarampión, y que se extiende en días posteriores al resto del cuerpo", explica la doctora Elena Javierre, presidenta de la Asociación de Pediatría de Atención Primaria de Aragón. En el caso de los niños, conviene revisar a menudo la boca de los pequeños para advertir cuanto antes esas lesiones. 

El sarampión puede conllevar complicaciones neurológicas en los niños, que se manifiestan incluso años después de haber pasado la enfermedad. Por eso, los médicos subrayan la importancia de estar alerta y acudir al centro sanitario ante la mínima sospecha.

En caso de que exista la duda de un contagio o la confirmación, ¿qué se debe hacer para prevenir un contagio? Los expertos apuestan por el aislamiento y la cuarentena de los pacientes, además de utilizar mascarilla en el caso de los adultos, o de los progenitores o cuidadores, en el caso de los menores. Una correcta higiene de manos y de los espacios y objetos en contacto con el enfermo también ayudan a la prevención. 

Lesiones cutáneas provocadas por el sarampión. / Canva

La cuarentena a la que se obliga a los pacientes suele durar unos 18 días. "Si se confirma el caso, el periodo de transmisión es de los cuatro días previos a la aparición del sarpullido y los cuatro posteriores a la aparición de las heridas cutáneas. Es decir, hay que tener mucho cuidado esos ocho días", señala la doctora. 

Por eso, en casos como el de la pequeña de Caspe es necesario aislar también a los contactos estrechos para reducir las posibilidades de contagio. 

El contagio se produce por diseminación de gotas expulsadas por las vías respiratorias, suspendidas en el aire o por contacto directo con las secreciones nasales o faríngeas de personas infectadas. Con menor frecuencia, por medio de artículos recién contaminados. Es altamente transmisible, con más de un 90% de tasa de ataque. 

La vacunación, clave frente al sarampión

La medida más eficaz para eliminar el sarampión es la vacunación. En España están disponibles la vacuna triple vírica (TV), que contiene virus vivos atenuados de sarampión, rubeola y parotiditis, y la tetravírica, que contiene además virus atenuados de varicela.

Las vacunas frente a sarampión se administran con una pauta de dos dosis: a los 12 meses y a los tres años de vida. Además, actualmente se recomienda la vacunación con dos dosis de TV con un intervalo entre dosis de al menos cuatro semanas, a las personas nacidas en España a partir de 1970 y sin historia de vacunación con TV.