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AUTOMOCIÓN

Primer aniversario de Stellantis en Figueruelas con la vista puesta en los nuevos modelos eléctricos

La planta zaragozana recupera este domingo el turno de noche, lo que supondrá poder fabricar 300 vehículos más cada jornada

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Un trabajador en una de las líneas de montaje de la planta de Stellantis en Figueruelas.

La planta de Figueruelas (Zaragoza) cumple su primer año bajo la bandera del consorcio automovilístico Stellantis, fruto de la fusión entre los grupos PSA, anterior propietario de la factoría, y FSA. Un gigante del sector que es el cuarto mayor fabricante del mundo, y líder del mercado español en 2021 por delante de Volkswagen, gracias a los más de 257.000 vehículos vendidos de sus diferentes marcas. 

En este periodo, la fábrica zaragozana ha sacado la unidad número 11 millones del Opel Corsa, modelo del que posee la exclusiva mundial, también su versión eléctrica, tras haber fabricado ya sus seis generaciones. Es precisamente esta línea de producción la que recupera el turno de noche desde este mismo domingo, suspendido tras los problemas por la escasez de microchips, y que supondrá fabricar 300 coches más cada jornada. 

"Volviendo el turno de noche, si volviera normal trabajando todos los días, el ERTE no se tendría que aplicar porque ya no habría ese exceso de plantilla que tuvo que utilizarse trasladándose a otro lado. Al recuperar a esos 350 compañeros que están fuera, se recupera la normalidad", explica Rubén Alonso, presidente del comité de empresa de Stellantis en Figueruelas.  

La factoría zaragozana trabajará los próximos cuatro sábados del mes de febrero con el fin de satisfacer la demanda existente, lo que parece indicar que el gigante automovilístico comienza a recuperar parte del ritmo de producción perdido por la crisis de los semiconductores. Una crisis que además de recortar turnos y jornadas de trabajo, le llevó en el último año a cancelar su contrato con IDL.

El aniversario coincide, además, con el primer año de su taller de ensamblaje de baterías eléctricas, ejemplo de la transformación que se avecina y al que se dedican 80 puestos de trabajo, y con la entrada en funcionamiento del parque fotovoltaico, que ya produce el 15% del total de la energía que se consume. 

Tavares pide celeridad a España 

Mientras baraja sus opciones de salir beneficiado de los PERTE o fondos de recuperación y reforzar su apuesta por la electrificación, la planta aragonesa y por extensión, la industria auxiliar de la Comunidad, aguarda la llegada del próximo 1 de marzo, fecha en la que Stellantis tiene previsto dar a conocer su plan estratégico. Entonces podría anunciarse la llegada llegada a Zaragoza de dos modelos eléctricos, los de Peugeout  y Lancia. 

"Esperamos que esta planta sea tomada en consideración a la hora de asignar nuevos modelos´, porque siempre que nos hemos enfrentado a nuevos retos esta planta ha sabido superarlos", destaca Rubén Alonso. 

Al hilo de esos planes del consorcio automovilístico, preocupan las recientes declaraciones del consejero delegado de Stellantis, Carlos Tavares, sobre la falta de interés que aprecia en el Gobierno español en un momento en el que considera que hay que actuar muy rápido para adaptar la producción a los retos de la transición energética.

Línea de montaje en la planta zaragozana de Stellantis.

En una entrevista publicada hace unos días por el diario económico Les Echos, Tavares repasaba sus planes para instalar fábricas de baterías en Europa, y explicaba que prevé "una gigafactoría" en Francia, otra en Alemania y que también está en conversaciones con el Gobierno italiano. Preguntado concretamente sobre España, el responsable de Stellantis señaló que no es uno de los países que se han movido rápidamente y, además, sus ventas de coches eléctricos son más bajas que en otras partes, "tal vez por una mayor aprensión de la población", interpretó.