El frío, denominador común para trabajos que dependen de las bajas temperaturas

Los guantes, la bufanda y el abrigo son los elementos imprescindibles para pasar estos días que están dejando temperaturas muy bajas en Aragón. Sin embargo, muchas personas le ponen al mal tiempo buena cara, ya que sus trabajos dependen de que los termómetros marquen muy pocos grados centígrados. 

Por ejemplo, el frío es algo beneficioso y necesario para algunos árboles frutales. "Son como un ser vivo, necesitan descansar en invierno. Y la hibernación y el descanso de los árboles depende también de las horas de frío, que dependen, a su vez, de la variedad y la especie frutal, y que puede oscilar entre 700 y 1.200 horas de frío", explica el agricultor Vicente López. 

También conoce las temperaturas extremas el doctor Ricardo Arregui, jefe del Servicio de Neurocirugía en la MAZ, y referente en congelaciones en el cuerpo humano. El especialista cuenta con más de 40 años de profesión y diferentes expediciones en su carrera. "Yo, por ejemplo, he estado a 41 grados bajo cero cuando estuve en el Polo Norte y, sin embargo, si me preguntan ¿Dónde ha pasado usted más frío? En Zaragoza. Zaragoza un día en el que haga frío, por ejemplo hoy, si se levanta el viento y vas con poca ropa, apriétate los machos", apunta Arregui. Entre otros muchos montañeros, ha tratado a Edurne Pasaban, que sufrió congelaciones de segundo grado en los pies.

Y en lado empresarial, diferentes compañías aragonesas tienen el frío como denominador común para sus productos. Y deben explicarlo bien a sus clientes. "Si son prendas para el frío, se les pone los gramos de fibra que deben llevar, la cantidad de pluma, calidad de pluma necesaria... Para que quien paga un dinero por una prenda, con unas expectativas, esté realmente satisfecho", explica el jefe de Producto en TrangoWorld, Rafael Naudín.