Un triunfo que tenía que llegar por estadística

"No le doy importancia a la mala racha goleadora porque es cíclica. Hay que ir con normalidad", afirmaba Fran Escribá en la previa del Real Zaragoza - CD Leganés. Visionario o no, el conjunto aragonés se desquitó con una terapéutica goleada por 3-0 que además les aleja del descenso. Ese era otro de los puntos más repetidos del técnico valenciano: la no preocupación por la posibilidad de caer a los últimos puestos. Y es que salvo en el postpartido ante el Málaga, Escribá siempre creyó en un equipo que llevaba cuatro partidos sin ganar pero tenía motivos estadísticos para creer.

Empezando con la goleada en contra ante el Alavés, aquella que llegó en casa tras la agónica victoria en Andorra y que abrió la puerta de la minicrisis que ha sufrido el club aragonés. El Zaragoza tiró más que el Alavés y en mejores posiciones: las estadísticas hablan de 1'76 expected goals de los blanquillos por 1'41 de un Alavés que tuvo mucha más puntería. El conjunto aragonés dominó todos los aspectos del juego salvó el más importante; curiosamente el gol de Bebé aquel partido fue la ocasión más improbable. 

En la derrota ante el Málaga, pese a las críticas del entrenador de falta de intensidad, el conjunto aragonés también fue superior durante gran parte del partido. Pudo ganar 0-2 en la primera mitad, pero todo se complicó en la segunda. Pese al 3-0 en contra, los aragoneses tuvieron datos que hablan de 1'34 de expected goals por 1'24 de los andaluces, más tiros, más faltas cometidas, más posesión... pareció que el Zaragoza lo hizo todo ante su rival salvo lo más importante: acertar las claras ocasiones que tuvo. Ante el Burgos el Zaragoza se lamió sus heridas y se tuvo que conformar con el empate a cero, pero volvió a tener llegadas clarísimas y una cifra de expected goals superior a su rival; contra el Lugo la cifra estuvo más igualada, pero aún quedan en la retina las ocasiones falladas de Simeone y Pape Gueye.

Curiosamente, fue ante el Leganés cuando entraron todos los goles y con intereses. Simeone marcó un auténtico golazo; Puche se estrenó como goleador e incluso Vada tuvo suerte al meter entre los tres palos el rechace de un penalti fallado. Por fin la estadística se alió con el Real Zaragoza.