El Real Zaragoza vuelve a explotar sus argumentos ofensivos

El Real Zaragoza puso fin este domingo a una larga sequía goleadora. En su gran victoria ante el Tenerife (3-1) el equipo recuperó el gol y puso fin de esta manera a una racha de cinco partidos consecutivos sin marcar. La explicación de esa vuelta al gol se explica en el carácter ofensivo por el que ha apostado Víctor Fernández desde su llegada al banquillo. Un cambio que ha propiciado cambios notables con respecto al juego que venía desplegando el equipo con Julio Velázquez.

Desde la llegada del técnico aragonés hace tres jornadas, el equipo promedia una media de 11,6 remates por partido de los cuales 3,6 van entre los palos de media. Si tomamos como muestra los tres partidos anteriores a la llegada de Víctor, el Real Zaragoza promediaba 6,3 remates por partido, 2,6 de ellos a puerta. Ese aumento de la producción ofensiva ha provocado la vuelta del gol tras cinco jornadas sin marcar y ha permitido al equipo recuperar la senda de la victorias después de siete jornadas sin lograrlo.

El duelo de ayer fue el tercero de la temporada en el que el Real Zaragoza logró marcar tres goles. Antes lo había hecho en la victoria en el Cartagonova el pasado 10 de septiembre (1-3) con Fran Escribá y en la última victoria ante el Sporting en La Romareda (3-0) ya con Julio Velázquez al mando. Pese a estas buenas señales, el Real Zaragoza debe seguir trabajando su juego de ataque ya que es el séptimo equipo que menos goles ha anotado esta temporada en Segunda División con 31. Una cifra demasiado y que explica que el Real Zaragoza se haya caído demasiado pronto de la lucha por el ascenso a Primera.

Mimbres tiene para poder explotar de nuevo su talento ofensivo. El olfato y acierto de Maikel Mesa (que ante el Tenerife anotó su noveno gol de la temporada), el regreso de Iván Azón al aspecto goleador este fin de semana y la aparición en momentos clave este curso de un inspirado Alejandro Francés (que suma ya tres goles) suponen,. entre otros muchos recursos, buenas armas a explotar en este tramo final de la temporada.