Unos 40.000 aragoneses se beneficiarán de la subida del 5% del Salario Mínimo Interprofesional

Unos 40.000 aragoneses se beneficiarán de la última subida del 5% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), según los cálculos de los sindicatos que acordaron con el Gobierno central este incremento. Empleadas del hogar, jóvenes, o trabajadores de sectores como el comercio, la reparación de vehículos, o el campo serán los principales beneficiados de esta medida, que fija el salario en 1.134 euros mensuales, con 14 pagas, aplicándose de forma retroactiva desde el 1 de enero.

Concretamente, en la Comunidad hay unas 10.000 personas dadas de alta en la Seguridad Social en el sector doméstico. En su mayoría son mujeres, empleadas de hogar, uno de los colectivos en los que repercutirá directamente este aumento del SMI. "La mayoría trabaja y gana el salario mínimo. Es raro que una trabajadora del hogar gane más del salario mínimo. Las únicas que se quedan fuera son las de la economía sumergida, que realmente no tienen contrato de trabajo", explica Carolina García, portavoz de la Asociación de Trabajadoras del Hogar. 

También muchos jóvenes se beneficiarán de esta subida porque, a menudo, cobran el SMI al incorporarse al mercado laboral con su primer trabajo. Por ejemplo, en sectores como la hostelería, en donde a veces se les contrata por horas. En ese caso su salario deberá calcularse de manera proporcional al salario mínimo."Todo lo que sea subir el salario a la gente joven, y que pueda tener una economía de subsistencia para poder hacer cosas, me parecerá siempre bien", sostiene Carlos Orgaz, presidente de la Asociación de Maitres y Barman de Aragón. 

Según el Ministerio de Trabajo, más de 2,5 millones de personas en España experimentarán un incremento en sus nóminas debido a este acuerdo. Entre ellos, quienes trabajan también en sectores como el comercio, la reparación de vehículos, la limpieza o los trabajadores agrarios.

Un alza del 5% con respecto al año anterior, que se suma a las últimas subidas anuales. En 2017 el salario mínimo estaba fijado en 707,70 euros. Desde entonces, las subidas han sido frecuentes hasta superar los 1.130 €, casi un 60,3% más que hace siete años.