Unas 11.000 personas han sufrido alguna infección respiratoria en Aragón en las últimas tres semanas

Con la llegada del frío, los estornudos, la tos, los pañuelos y los catarros están a la orden del día. Durante las últimas semanas, Aragón atraviesa un pico estacional habitual. Según el Departamento de Sanidad, los casos registrados de infecciones respiratorias agudas -donde se incluye desde un resfriado hasta una neumonía-, eran en septiembre de 500 por cada 100.000 personas. En octubre, habían subido a los 700 y en el actual mes de noviembre se sitúan en los 819 casos por cada 100.000 habitantes, lo que significa que unos 11.000 aragoneses habrían pasado este tipo de infección en las últimas tres semanas.

Los virus más comunes son los que se conocen como infecciones de vías altas, el catarro de toda la vida, según indican fuentes del departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón. Con esta patología se registran un total de 7.411 casos (553 contagios por cada 100.000 habitantes). Por su parte, la incidencia de sospechas de gripe es de 165 y la de COVID, de 42,2 casos. Los cuadros más graves, es decir los de neumonía, se sitúan en las 11,20 personas afectadas por cada 100.000 habitantes. 

Este es un escenario sanitario "de lo más habitual para estas fechas", tal y como asegura el vicepresidente de la Sociedad Aragonesa de Medicina Familiar y Comunitaria (Samfyc), Luis Miguel García. "No hay evidencia científica, pero cuando llega el frío la gente se acatarra más. El pasado fin de semana, los cuadros más repetidos eran los catarros y las lumbalgias en el hospital", añade.

Un cuadro vírico habitual tiene unos cuatro días de subida y otros cuatro de bajada, es decir, más o menos una semana de duración. En ocasiones, es difícil determinar si un catarro ordinario puede derivar en otra infección respiratoria más grave como una neumonía. Todo lo marca la evolución, si se sobreinfecta con otra bacteria es posible que algo que comenzó siendo leve pase a convertirse en otra dolencia más preocupante. "Cuanto más tiempo estés y más enfermedades tengas, más probabilidades hay de contraer nuevos contagios", indica García. 

Recomendaciones sencillas

Entre las recomendaciones para evitar contagios están el uso de las mascarillas en caso de notar síntomas compatibles con un catarro o infección. Además, evitar acercarse a personas mayores o a pacientes oncológicos, ya que se pueden descompensar sus enfermedades crónicas e incluso acabar ingresados; recordar lavarse las manos con más frecuencia de lo habitual y quedarse en casa para curar los catarros mejor que acudir al hospital.

"Lo más probable cuando acudes a una sala de espera es que acabes llevándote algo más grave. Así que para combatir los síntomas de un resfriado común se recomiendan antigripales, paracetamol o ibuprofeno", indica el vicepresidente de Samfyc. "Noto que la gente presta más atención a hacerse el test para saber el apellido del catarro que en evitar el contagio", concluye este médico.