"Si no llegan los adelantos prometidos, muchas gasolineras no van a poder seguir con su actividad"

"He repostado 117 euros y me han descontado 13", comentaba a primera hora de la mañana de este viernes un cliente en una gasolinera de Zaragoza. "Seis euros me han quitado de los 50 que he echado", celebraba otro. Se trata de una rebaja que se produce por la entrada en vigor del decreto del Gobierno que busca reducir el coste de los carburantes ante la subida drástica de los precios por la Guerra en Ucrania. 

Los clientes se muestran contentos por el descuento, pero no tanto los empresarios de las estaciones de servicio que ven como esa rebaja de 20 céntimos por litro sale directamente de su bolsillo. "El 70% de las estaciones somos pymes, pequeños empresarios que no tenemos capacidad económica para adelantar ese dinero. El sector está muy preocupado", asegura Pilar Soto, presidenta de la Asociación de Estaciones de Servicio de Aragón. 

Los empresarios estiman que, de media, una gasolinera que venda unos 5.000 litros de combustible al día, deberá adelantar 1.000 euros por esa rebaja de 20 céntimos. Unas cifras que suponen más de 30.000 euros al mes. Algo que ven "inasumible", sobre todo en el medio rural. "Ayer tuvimos una reunión de emergencia y los gasolineros de zonas rurales estaban muy preocupados porque si no llegan los adelantos prometidos por el Gobierno no van a poder seguir con su actividad", alerta Soto. 

El sector lamenta que la medida se haya tomado sin tenerlos en cuenta ni contar con ellos, y denuncian que el formulario para los adelantos que prometió el Ministerio todavía no está operativo. "Somos los primeros que queremos precios bajos para incentivar el consumo, pero no queremos que tomen decisiones sin nosotros y que encima tengamos toda la responsabilidad y el trabajo para sacar adelante esto", señala.