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OCIO

Ser friki o cuando una afición o un 'hobby' se convierte en una gran pasión

Cada 25 de mayo se celebra el Día del Orgullo Friki con motivo del estreno en 1977 de la primera película de la saga 'La guerra de las galaxias'. El término se atribuye actualmente a los amantes de los videojuegos, los cómics, el manga o el cine

ARAGÓN NOTICIAS /
Colecciones de funkos, figuras de plomo y de Playmobil.
icono foto Colecciones de funkos, figuras de plomo y de Playmobil.

Si bien, hasta no hace mucho, el término friki podía ser despectivo y se empleaba para definir ciertas actitudes o comportamientos considerados raros o distintos por la mayoría, ahora se utiliza principalmente, y de manera coloquial, para designar a aquellos individuos que se caracterizan por tener gustos e intereses relativos a la imaginación, la creatividad y la inteligencia. Suelen ser amantes de los videojuegos, los cómics, el manga, el cine o la televisión. Y para ellos, cada 25 de mayo se celebra el Día del Orgullo Friki, que conmemora el estreno en 1977 de la primera película de la saga 'La guerra de las galaxias'.

Indagando más en el término, el diccionario de la RAE incluye friki con el significado de 'extravagante, raro o excéntrico', así como 'persona pintoresca' y, también, a quien 'practica desmesurada y obsesivamente una afición'. 

Bum del coleccionismo

Para Sergio Jiménez, dueño de Star Games, una tienda pionera en la capital aragonesa de videojuegos nuevos y de colección, un friki ahora es "un apasionado, un coleccionista, una persona muy interesada por un tema, que se acaba volviendo un auténtico experto". 

Precisamente, el próximo mes de junio se cumplirán 30 años de la apertura de este comercio en el centro comercial Independencia El Caracol, en Zaragoza, y en los últimos años ha experimentado un importante crecimiento de aficionados al coleccionismo. "Antes de la pandemia la cosa iba justa, porque el tema del videojuego siempre se ha considerado nuevo, y los jóvenes recurren mucho a lo 'online', pero ahora se ha generado una nueva tendencia por el coleccionismo, que siempre ha existido, pero se ha expandido entre quienes ya son adultos, tienen unos 50 años, sus hijos se han independizado, y se compran un juego que se les perdió, tenían pirata o por simple capricho", subraya Jiménez. 

El dueño de Star Games apunta a que esta nueva clientela ya no mira el dinero como lo hacen los más jóvenes. "Ya no hay tanto control del gasto, es un nivel superior, y está el coleccionista que se engancha a cualquier cosa y el que empieza de cero". Y añade: "En la tienda tenemos máquinas de 2.000 y 3.000 euros, hechas fuera, y es lo que más llama la atención". 

Pasión por los funkos

Adrián -un joven zaragozano que no da su apellido- ha acumulado en solo tres años casi 600 funkos que, como él mismo indica, consisten en "figuras coleccionables, asequibles para todos los bolsillos, y que han ganado popularidad por la gran cantidad de temáticas que tienen: fútbol, música, personajes animados...". 

El precio base de estas figuras ronda los 15 euros, y se pueden conseguir tanto en tiendas especializadas como en grandes superficies. "La afición me surgió porque me regalaron uno, y el problema es que no puedes tener solo uno", explica Adrián, quien detalla que se convirtió para él en un auténtico 'hobby' cuando se dio cuenta de que era "como jugar a la caza del tesoro, ya que hay ediciones más difíciles de conseguir que otras". 


Adrián junto a parte de su colección de funkos en su casa. 

Este joven cuenta con el canal de YouTube 'Funkos for everybody', que acumula más de 4.300 suscriptores, al que sube "uno o dos vídeos a la semana", en los que muestra los últimos funkos que ha adquirido o denuncia anuncios falsos en páginas de compraventa.

Entre los aspectos que más le gustan a Adrián de estas pequeñas figuras es que no se limitan a una sola licencia. "Puedes tener de diferentes franquicias y todos quedan bien, porque el formato de caja es siempre el mismo". Por otro lado, resalta: "Puedes conseguir el del cantante que más te gusta o el del personaje favorito de tu infancia o de la película que acaba de salir en el cine". 

Figuras de plomo y muñecos de Playmobil

Antonio Mendizábal, afincado desde hace unos cuántos años en Zaragoza, se considera friki. Colecciona figuras de plomo y muñecos de Playmobil. Acumula más un centenar de piezas, y las guarda en vitrinas porque, dice, "lucen mogollón". 

Cuenta que empezó con esta afición hace dos décadas, cuando contaba con 25 años, y lo aunó a su afición a la historia y el cine. De hecho, muchas de las figuras que acumulan hacen referencia a personajes históricos. De entre todas las que guarda, siente especial predilección por una de ellas: "Mi favorita es Michael Jordan en Playmobil, que lo fabricó un coleccionista que los vende los domingos en la plaza San Francisco de Zaragoza".


Colección de figuras de plomo de Antonio Mendizábal.

Asimismo, resalta que las figuras suelen ser "carillas". "Me gasto unos 15 euros por cada una de plomo", cuenta, aunque su deseo es conseguir alguna de la Guerra Civil pero, "o no hay o tienen un precio prohibitivo". Subraya que la última que compró representa al Che Guevara y le costó 30 euros.

Finalmente, Mendizábal asegura que guarda estas colecciones en una vitrina con llave "para que no los coja la peque", y que "lo peor" son las mudanzas: "Los embalo uno por uno y siempre se rompe alguno por mucho cuidado que tengas", concluye.