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GUERRA UCRANIA

36 refugiados ucranianos, entre ellos, una veintena de niños, llegan a Peralta de Sal en un convoy humanitario

Las imágenes de alegría en la localidad oscense describen este momento a pesar del largo viaje y de venir del horror de la guerra

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Llegada del convoy humanitario a la localidad oscense de Peralta de la Sal.

36 refugiados procedentes de Ucrania, 20 de ellos niños, llegaron en la noche del lunes a la localidad oscense de Peralta de la Sal. Un largo viaje que terminó con las emotivas imágenes del reencuentro de dos hermanas, ya en un país en paz. Los refugiados se alojarán en un albergue del pueblo perteneciente a la orden religiosa de los padres Escolapios.

El pasado viernes, un convoy humanitario partió desde Binéfar cargado de ayuda con destino a la frontera entre Polonia y Ucrania. A su llegada, tanto los nuevos vecinos como los que han ido a por ellos han sido recibido entre aplausos. Ha sido un viaje de muchos kilómetros y de horas sin dormir. 

Una de las ucranianas viene con una niña de 6 años y una pequeña de tres meses y dice levantando el dedo pulgar que todo ha ido bien. Entre los siete españoles y cinco ucranianos que partieron hacia allí en busca de estos refugiados, la sensación es muy positiva. Uno de ellos, asegura, "volvería ahora mismo allí para traer a más gente". Este ucraniano asegura que los niños ahora ya se atreven a jugar, pero al principio cuando los recogieron del subterráneo en el que vivían apenas se atrevían a hablar y miraban sorprendidos.

El promotor de esta iniciativa es David Viudas, empresario de Binéfar, que tiene un trabajador de origen ucraniano y quería prestar su ayuda ante el conflicto desatado en el este de Europa. Cuenta las malas condiciones en las que se encontraban las personas a las que ha ayudado, que se habían refugiado de la guerra en los subterráneos de una estación: "Imagínate, una sala de 25 por 25 metros, con unas 70 personas, y con una altura de un colchón y las mantas. Es una sensación desoladora". 

La iniciativa ha contado con el apoyo de los vecinos del municipio y de la comarca, además de la decena de ucranianos residentes en Peralta de la Sal.