Azajer: "No se puede decir 'juega responsablemente' porque es una hipocresía"

La celebración del Día Mundial del Juego Responsable, este sábado, genera contradicción entre las asociaciones que trabajan para tratar las graves consecuencias que genera el juego. "El juego responsable es un término que cuesta entenderlo, porque parece que la responsabilidad recae en el que juega, pero el sector tiene parte de esa responsabilidad. Es una hipocresía", ha asegurado en el programa Despierta Aragón de Aragón Radio la directora de la Asociación Aragonesa de Jugadores de Azar en Rehabilitación (Azajer), Miriam Gañán.

Aunque concienciar sobre los peligros del juego sea necesario y efemérides como esta ayudan a visibilizar el problema, Gañán ha señalado las incoherencias del lema "juega responsablemente": "Cómo se le puede decir esto a un adolescente que está madurando, que juega por primera vez y le toca un premio. Tiene muchas probabilidades de caer en una adicción. Por ejemplo, un rasca de la ONCE te invita a jugar y se llegan a vender a menores y a personas autoprohibidas. ¿Dónde está la responsabilidad del sector?".

Desde Azajer explican que la ludopatía es síntoma de muchos factores, desde carencias emocionales o problemas en la infancia hasta situaciones vividas mal resueltas. "Las personas ludópatas, a nivel formal, viven con normalidad en su día a día, pero a nivel emocional es donde están los problemas. No hay estereotipos, hay personas con rentas bajas y altas", ha relatado Gañán.

Lo que sí están detectando es un aumento de la ludopatía entre los más jóvenes. "El juego no empieza siendo algo problemático, pero vienen hasta la asociación personas desde 16 a 21 años", ha destacado la psicóloga de Azajer, Sandra González.

Uno de los problemas para atraer a menores y adultos jóvenes es que ven el juego como una alternativa de ocio. "Apuestan con amigos viendo por ejemplo un partido de fútbol", ha relatado González. Pero también han detectado malas prácticas en videojuegos, donde aparecen cajas de recompensa para conseguir determinados premios. "Esto es una puerta de acceso a que terminen apostando dinero", ha señalado.

El entorno familiar forma parte de la rehabilitación

Cuando las personas que sufren ludopatía acuden al centro de Azajer, en la gran mayoría de los casos, es porque un familiar ha alertado de esta situación. "El 80% ó 85% de las llamadas siempre son de un familiar", ha subrayado Gañán. A partir de ahí, en la asociación tratan a todo el entorno, con una terapia en familia y normas muy estrictas. "El trastorno por juego se mantiene con dinero y mentiras. Sin control, la rehabilitación sería un fracaso", ha advertido.

Durante la terapia tratan de analizar cuál es el rol del juego y que tratan de tapar con las apuestas. "El paciente se rehabilita y aprende a no recurrir al juego si tiene problemas", ha explicado Gañán. Pero no siempre se consigue. Calculan que existen en torno a un 15% de abandonos de la terapia y un 10% de recaídas. 
Sobre la Ley del Juego aprobada el año pasado en Aragón, consideran desde Azajer que ha servido para dificultar el acceso a salones de juego y para limitar el dinero en efectivo que estos establecimientos facilitaban.