Publicidad
FORMACIÓN

Medicina, Enfermería y Fisioterapia: los grados preferidos por los aragoneses que acceden a la universidad con más de 25 años

Este curso se presentaron a la prueba en Aragón 139 personas, un 20% menos que el año anterior, lo que se atribuye a que más estudiantes obtienen el título de Bachillerato. También los hay que acceden a la universidad desde una Formación Profesional

K. HERRÁIZ /
icono foto Estudiantes asistiendo a una clase. / Canva

Llegar a la universidad supone habitualmente años de hincar los codos, esfuerzo y sacrificio, pero si encima se pretende iniciar los estudios universitarios más allá de los 25 años, el reto puede resultar aún mayor. En este curso 2023/2024 un total de 139 personas se han presentado a la prueba de acceso en Aragón para mayores de 25 años, de los que la gran mayoría, alrededor de dos tercios, solicitaron acceder a titulaciones de Ciencias de la Salud, principalmente Medicina, Enfermería y Fisioterapia. También los hay que acceden a la universidad tras haber cursado un grado superior de Formación Profesional presentándose a una EvAU específica.

Concretamente, de las 139 personas que se presentaron este curso en la Comunidad a la prueba de acceso a la universidad para mayores de 25 años, 93 quisieron acceder a titulaciones de Ciencias de la Salud, 21 a titulaciones de Ciencias Sociales y Jurídicas, 15 a Ciencias, 6 a Artes y Humanidades, y 4 a Ingeniería y Arquitectura, según datos de la Universidad de Zaragoza. En el curso 2022/2023 se presentaron a esta prueba 161 personas, mientras que un año antes fueron 154. 

"Ahora, cada vez más gente tienen el título de Bachillerato, y vemos que las cifras de personas que se presentan para el acceso de mayores de 25 años van bajando paulatinamente cada año, un 20%, un 10%, o un 5%, pero sí, van bajando", explica Ángela Alcalá, vicerrectora de Estudiantes y Empleo de la Universidad de Zaragoza. 

Sobre el perfil de estos estudiantes, Alcalá cuenta que se decantan principalmente por Ciencias de la Salud: "Sobre todo por la titulación de Medicina, tanto en Madrid como en Huesca, también por Enfermería en las tres capitales, y también notamos un repunte este año de gente que solicita Óptica y Optometría, que quizá sea gente que estaba trabajando en ópticas y quieren formarse bien". 

Por otro lado, la vicerrectora de Estudiantes y Empleo de la Universidad de Zaragoza destaca lo positivo que resulta que estas personas lleguen a la universidad. "Hacen que se cree un clima superagradable en clase, son personas con más experiencia, que se juntan con estudiantes que tienen menos experiencia, y creo que eso es bueno, creo que la diversidad en el aula es buena, y apostamos por esa diversidad. Además, suelen ser superresponsables y normalmente no hay fracaso académico en estas personas". 

Según cuenta Alcalá, la prueba de acceso a la universidad para mayores de 25 años es "parecida" a la EvAU, con materias comunes (Historia de España, Lengua castellana y Lengua extranjera), y la materia troncal de modalidad. "A veces nos cuentan que presentarse a Matemáticas y, sobre todo, a Química y Biología, que es lo que les pondera, es duro, pero, claro, compiten solo entre ellos, con lo que las notas no son tan elevadas como las de Bachillerato", y añade: "Intentamos que sea un examen superhomogéneo, parecido a la de la prueba de la EvAU, pero adaptada a las personas que han tenido los estudios más retrasados y ahora tienen que enfrentarse, además, a esta prueba". 


Estudiantes en una clase. / Canva.

"Es duro, a veces muy duro, pero vale la pena"

Antonio Vargas, de 49 años y natural de Sariñena (Huesca), estudia actualmente el Grado de Medicina en la facultad de Huesca. Trata de compatibilizar los estudios con su trabajo en el sector del transporte sanitario como técnico de emergencias sanitarias, aunque reconoce que no es sencillo. "No resulta fácil compatibilizar trabajo y estudios, especialmente de una carrera tan exigente como Medicina y cuando, además, tienes dos hijos. Pero cuando tu vida da un cambio laboral, como me ocurrió hace un par de años, puedes aprovecharlo y convertirlo en un cambio muy positivo, como así ha sido, un cambio de sector, una mejora en las condiciones laborales y nuevos retos más ambiciosos", explica. 

Asimismo, Vargas agradece todo el apoyo que está recibiendo para hacer posible su sueño. "Sería injusto no reconocer y agradecer el esfuerzo de muchas personas para que yo pueda compatibilizarlo, empezando por mi familia, que me apoya y que hacen todo lo posible para que tenga menos ocupaciones en casa, también mis compañeros de trabajo, que me facilitan cambios de turnos para poder asistir a clase, mis profesores, que siempre están dispuestos a dar una clase extra o de apoyo, y mis compañeros, a quien siempre puedo recurrir y me ayudan todo lo posible", manifiesta.

Pese el esfuerzo que supone emprender un reto así casi a los 50 años, este oscense cree que merece la pena. "A todo el mundo que tenga esta inquietud o ilusión, le diría que no lo duden, que lo intenten, que el único fracaso es desear algo, tener la oportunidad y no intentarlo, que aquí se aprende desde el minuto uno", y recalca: "Tampoco hay que engañarse: es duro, a veces muy duro, pero sin duda vale la pena".

Acceder a la universidad desde una FP

Además de acceder a un estudio universitario pasados los 25 años, hay quienes llegan también desde un grado superior de Formación Profesional, como es el caso de Daniel Rubio, de 26 años y natural de Pedrola (Zaragoza), quien estudia actualmente Enfermería tras hacer un grado superior administrativo. "Yo siempre había querido estudiar Sanidad, pero un año me fue mal educativamente hablando y ya, enseguida, lo típico de 'no vales para estudiar' y te mandan a FP, algo que veo una discriminación bestial a la gente de FP", resalta. 

El tesón le llevó a este joven a cumplir su objetivo. "Me metí a lo primero que había en mi centro, que era Administración Grado Medio. Pero no me rendí, quería estudiar algo de Sanidad, porque era el sueño de mi infancia, ya que estuve bastante delicado de salud de pequeño. Así que, tras el grado medio, hice Bachillerato, accedí a Grado Superior de Administración, y con ese título superior, más la EvAU específica, me metí en Enfermería". 

Pero los sueños de Rubio no se quedan allí y ya se ha planteado pasar más adelante a Medicina. "No descarto el cambio a Medicina el año que viene", concluye.