Lula gana las elecciones en Brasil por un estrecho margen y vuelve al poder doce años después

El exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva ha ganado este domingo la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil con un 50,9% de los votos, frente al 49,10% que obtuvo el actual gobernante, Jair Bolsonaro, con el 100% de las urnas escrutadas.

El líder del Partido de los Trabajadores (PT), que ya gobernó entre 2003 y 2010, volverá a ocupar la Presidencia de un Brasil extremadamente dividido a partir del 1 de enero de 2023 y por los cuatro años siguientes.

Lula ha obtenido 59,7 millones de sufragios, mientras que Bolsonaro, líder de la extrema derecha brasileña y capitán retirado del Ejército, se ha quedado con 57,7 millones, con el 99,10% del censo escrutado, según los datos del Tribunal Superior Electoral (TSE).

Silencio de Bolsonaro

La emoción en el escrutinio se mantuvo hasta el último instante en la que ya son las elecciones más ajustadas de la historia del país. La votación estuvo más apretada de lo que esperaban los sondeos previos a los comicios, reflejo de la alta polarización que vive Brasil y que incluso ha derivado en episodios de violencia política durante la campaña.

Como ya pasó en la primera ronda, las principales empresas demoscópicas no consiguieron precisar la fuerza del bolsonarismo. Bolsonaro, un nostálgico de la dictadura militar (1964-1985), empezó el conteo por delante, pero con el 67,76 % escrutado, el expresidente progresista pasó a liderar, tendencia que se mantuvo hasta el final, aunque siempre con un margen muy pequeño. El candidato derrotado todavía no se ha pronunciado sobre el resultado de las elecciones. 

Primer discurso

El antiguo tornero mecánico también fue el vencedor de la primera vuelta, realizada el pasado 2 de octubre, cuando obtuvo el 48,4% de los votos, frente al 43,2% que consiguió Bolsonaro. Con su victoria en el balotaje, Lula, de 77 años, volverá a comandar la mayor economía de Latinoamérica.

En su primer discurso a la nación tras confirmarse su triunfo, Lula tendió puentes y prometió gobernar "para todos" y "restablecer la paz" en un Brasil dividido y polarizado como nunca, como resultado de cuatro años de gobierno de la ultraderecha que encarna Bolsonaro.

"Estoy aquí para gobernar este país en una situación muy difícil, pero con la ayuda del pueblo vamos a encontrar una salida para que el país vuelva vivir democráticamente", ha afirmado el líder del Partido de los Trabajadores (PT) desde un hotel de la ciudad de Sao Paulo.

Arropado por sus compañeros de campaña, entre ellos su inseparable esposa Rosângela "Janja" Silva, dijo que "es la hora de reunir las familias y rehacer los lazos de amistad rotos por la propagación criminal del odio" durante los cuatro años de bolsonarismo. Con guiños a las mujeres y a las minorías, Lula aseguró que la prioridad de su Gobierno será acabar con el hambre, volver a afrontar la deforestación de la Amazonia, que se disparó bajo la gestión de Bolsonaro, y restablecer las relaciones exteriores, sacando a Brasil del aislamiento que vivió en los últimos años.

Rafael Heiber: "Lula tiene que hacer una reconciliación entre progresistas y conservadores que no quieren el regreso de la extrema derecha"

El brasileño Rafael Heiber vicepresidente y cofundador de Common Action Forum, ha analizado los resultados en 'Buenos Días Aragón' de Aragón TV. Ha destacado el mensaje conciliador de Lula tras ganar las elecciones, en el que ha expuesto un objetivo claro: "Reconciliar y traer la paz a un país tan dividido tras todo el proceso que acabó con Lula en la cárcel. Lula regresa para desafiar esa división y devolver al país a la escena internacional, aislado durante la época de Bolsonaro".

Heiber espera una transición pacífica porque el resultado de las elecciones es "la voluntad popular". Sin embargo, ha denunciado que Bolsonaro ha usado la maquinaria del poder "como nunca lo había hecho un presidente para cambiar los resultados de las elecciones". "Podemos esperar absolutamente todo", ha asegurado. Y ha denunciado, por ejemplo, que la policía que controla el tráfico "ha intentado impedir que votantes de Lula llegaran a su zonas electorales". No obstante, destaca que "ha habido un intento de crear caos y no ha tenido éxito". 

El analista ha destacado la importancia de la victoria de Lula, ya que es la primera vez en la historia democrática de Brasil que un presidente no sale reelegido. Con todo ello, tiene claro los pasos que el futuro presidente debe dar en un parlamento muy conservador, tanto por la presencia de los partidarios de Bolsonaro como por la heterogénea coalición que ha liderado: "Lula tiene que hacer una reconciliación entre progresistas y conservadores que no quieren el regreso de la extrema derecha al país".