Los testamentos solidarios crecen y las oenegés recaudan 1,6 millones de euros en un año

Año tras año aumenta la cantidad económica que los aragoneses donan a alguna oenegé a través de un testamento. Es lo que se conoce como testamento solidario, y si en 2020 esta cifra se situó en los 897.000 euros, en 2021 experimentó un fuerte crecimiento, alcanzando los 1,6 millones de euros. Este montante lo percibieron el pasado año 22 oenegés en Aragón, algunas de ellas dedicadas a la infancia, a la investigación del cáncer, a personas mayores o al medioambiente, las cuales han notado un cambio en el perfil del donante, cada vez más joven. 

Así como hace unos años el testamento solidario lo hacían principalmente mujeres de entre 60 y 70 años sin descendencia, ahora la edad media ha bajado y cada vez son más hombres los que se interesan por él. "Hemos notado que el perfil del donante ha rejuvenecido, y ahora las personas de 50 años también lo hacen. Además, aumentan los hombres que lo presentan", explica Leyre Ayastuy, coordinadora de la campaña haztestamentosolidario.org.

También se ha notado en los últimos años al creciente número de personas que llaman interesándose por esta vía de donación. "Cuando hablamos del testamento solidario no hablamos del total de la herencia, sino de donaciones concretas dentro del patrimonio, que puede ser desde una obra de arte hasta una determinada cantidad económica", indica Ayastuy, quien a su vez señala que es habitual "repartir la cantidad que sea entre varias organizaciones".

Si bien en algunos casos los donantes no tienen familia cercana y desean dejar su patrimonio cuando mueran a alguna organización concreta, en otros sí que tienen familia, pero quieren dejar una parte para ellos y otra para algún proyecto solidario, concretan desde esta organización.

En cualquier caso, se trata de un procedimiento "sencillo y económico". "Basta con acercarse hasta una notaría con el DNI, rellenar un documento, el cual se puede cambiar cuantas veces se quiera, y abonar menos de 50 euros", detallan.

Según datos de la campaña haztestamentosolidario.org, en 2021 se incrementó en España en un 31% el importe donado por los españoles a través de testamentos solidarios, alcanzando los 33,8 millones frente a los 23,3 millones de 2020. También creció la cantidad media ingresada, pasando de los 76.053 euros de 2020, a los 79.900 euros en 2021.

Gran impacto en proyectos solidarios

La cantidad que reciben las ONG a través de esta modalidad de donación contribuye a impulsar y avanzar en los proyectos. "Para Plan Internacional supone una aportación que permite seguir desarrollando proyectos que benefician a niñas y niños en situaciones de vulnerabilidad en todo el mundo, y también en nuestro país. Por ejemplo, con 1.500 euros podemos construir un pozo de agua potable en Camboya para 100 personas, mientras que con 9.000 euros abrimos un Centro de Atención a la Infancia en El Salvador para niños y niñas de hasta seis años. Toda aportación, por pequeña que sea, tiene un impacto efectivo y sostenible para el desarrollo y bienestar de las niñas y niños, y de sus familias", detalla Fernando Álvarez, director de Marketing y Fundraising de Plan Internacional. 

Este experto admite que se trata de una decisión "bastante personal", pero recomienda apostar por ella: "Es una bonita manera de dejar una semilla para un mundo mejor, un legado que va más allá y transforma la vida de otras personas que viven en circunstancias más difíciles. Además, los testamentos solidarios están exentos del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, por lo que la persona que lo realiza puede estar segura de que la totalidad de su testamento será invertido en los proyectos que ella o él elija". 

Por otro lado, Álvarez admite que después de la pandemia ha aumentado esta forma de ceder bienes materiales o inmateriales y que cada vez "son más" las personas interesadas en legar o dar en herencia su patrimonio, o parte de este, de manera solidaria. "La población parece que ha adquirido más conocimiento de la existencia de estos testamentos, y más conciencia sobre nuevas maneras de legar y ayudar", destaca.

Algo que corrobora Silvia Belda de Vizcaya, coordinara de la organización sin ánimo de lucro Aldeas Infantiles SOS: "Se trata de una figura hasta hace poco desconocida en España, pero que estaba ya muy desarrollada en otros países. Aquí la cultura de la muerte aún da un poco de miedo, pero está habiendo una muy buena respuesta, que se ha notado más tras la pandemia". 

Asimismo, la experta cree que se trata de "otra forma" de colaborar a futuro con proyectos solidarios, en vez de hacerlo a través de la cuota de socios. "Sabes que lo que dejas va a favorecer a los fines de la asociación, en nuestro caso ayudar a niños y jóvenes", concluye.