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SALUD

Los nuevos hábitos auditivos están adelantando los problemas asociados a la sordera unos 10 años

La exposición a sonidos por encima de los 80 decibelios pueden causar daños permanentes para la salud

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Más de la mitad de los jóvenes utiliza los auriculares más de tres horas al día.

El uso de auriculares y la escucha de música por encima de los 80 decibelios son dañinos para la salud y pueden causar perjuicios permanentes. Estos nuevos hábitos auditivos están adelantando los problemas asociados a la pérdida auditiva unos 10 años, según los otorrinos.

"Los jóvenes van a ser sordos prematuros. A los 40 años, van a tener los problemas que les correspondería tener con el envejecimiento a partir de los 60 años", indica María José Lavilla, otorrinolaringóloga del Hospital Clínico de Zaragoza. 

Escuchar música con auriculares es un hábito muy común. Más de la mitad de los jóvenes asegura que los utiliza tres horas al día y un 15%, hasta cinco. Lavilla asegura que es posible hacerlo de forma segura, aunque el problema está en el desconocimiento acerca de la cantidad de decibelios que liberamos a los oídos cuando encendemos un dispositivo.  "No se puede fabricar un producto que es dañino para la salud porque a partir de 80 decibelios el ruido puede hacer un daño permanente. Estos dispositivos no están mínimamente legislados", explica la especialista. 

La doctora argumenta que a 80 decibelios se puede escuchar música durante ocho horas sin provocar daños. A los 83 decibelios, ya solo cuatro horas. A los 95 decibelios, que es "un volumen frecuentísimo", solo 15 minutos al día. Y a los 100 o 105 decibelios, intensidad común en discotecas, solo dos minutos al día. 

Un estudio de Gaes sobre los hábitos de escucha entre los más jóvenes

Cuatro de cada 10 jóvenes reconoce que escucha música a un volumen demasiado alto, según un estudio de Gaes. Entre los expertos preocupa también el uso de los cascos, utilizados hasta tres horas al día por más de la mitad de la población joven. Por su parte, un tercio reconoce haber tenido pérdidas auditivas, pero en cuanto a su percepción del problema, un 60% no le da importancia porque considera que es un asunto de personas mayores.