Los festejos taurinos siguen en auge y se posicionan como un requisito en muchas fiestas

Encierros, vaquillas, toro ensogado, 'Grand Prix' o toro embolado. Estas son algunas de las opciones recurrentes de los pueblos de Aragón que ofertan año tras año en el programa de sus fiestas populares. Aunque agosto suele ser el mes 'rey' de las fiestas de pueblos, septiembre no se queda atrás. Graus, Mallén, Ayerbe y Aínsa son algunos de los municipios que todavía quedan por celebrar sus días grandes y los festejos taurinos estarán presentes en algunas de sus programaciones. En general, la tendencia del ejercicio anterior se mantiene este año, y este tipo de espectáculos sigue muy presente. "El año pasado hubo alrededor de 2.700 festejos en toda la Comunidad. Y, este año, rondaremos esa misma cifra. No tendremos igual ese pico tan brutal de 2022, en el que superamos cifras de hacía una década, pero seguimos en auge", explica el director de lidia y torero, Imanol Sánchez.

El matador de toros lleva a sus espaldas más de 2.000 festejos a lo largo de 15 años de trayectoria profesional. "Desde 2011 hemos notado que se han duplicado. Hay muchos pueblos que llevaban 30 o 40 años sin ellos y ahora han recuperado esa tradición de realizar festejos taurinos populares. Y, también, hay otros municipios en los que no se habían hecho nunca y ahora los están demandando", agrega. Además, septiembre es uno de sus meses de pico de trabajo "muy fuerte" en el que las fechas clave van del 9 al 16. Durante esas semanas, tiene previsto trabajar en alrededor de 60 espectáculos. 

Sánchez explica que el número de sesiones que pueda llevar a cabo un pueblo depende de su tamaño y de su presupuesto. "Hay lugares con 200 habitantes que hacen tres sesiones y que para ellos supone un esfuerzo, y hay otros como La Almunia, Calatorao o Alfamén donde pueden hacer entre 20 y 25 sesiones entre suelta de reses, toros de fuego y concursos", señala. Los Ayuntamientos destinan parte de su presupuesto en satisfacer la demanda de sus vecinos y ofrecer sueltas de reses, corridas de toros o concursos de anillas y roscaderos, entre otros. 

Encierros, 'Grand Prix' y suelta de reses en las calles y plazas

Una de las ganaderías que trabajan de forma continua en este tipo de festejos es la de Rafael Alarcón, ubicada en Pastriz (Zaragoza). Este año han sufrido un ligero bajón de las contrataciones, menores que las conseguidas el ejercicio anterior. "De normal, solemos hacer un centenar de sesiones, y este verano habremos hecho una docena menos. Lo que tampoco ha subido han sido los precios, aunque los costes de todo sí que lo han hecho. En un encierro normal, de dos horas de duración, suelen participar unos 12 o 14 animales, más el buey. Por uno de ellos cobramos entre 1.200 y 1.300 euros. Por debajo de ese precio es una ruina", afirma su responsable, Rafael Alarcón. 

Entre las preferencias de los vecinos destacan los encierros, el 'Grand Prix' y la suelta en plazas. "Trabajamos por toda la Comunidad y Cantavieja es la última localidad en la que hemos estado", señala. Ahora quedan las últimas fiestas en los pueblos, ya que pasadas las del Pilar no realizan ninguna sesión hasta el próximo mes de marzo. 

Uno de los municipios que está a punto de vivir sus fiestas populares es Mallén (Zaragoza), donde este sábado, 2 de septiembre, comienzan sus celebraciones. En su amplia programación -las actividades están hasta el próximo 10 de septiembre- destacan varios tipos de festejos taurinos: suelta de reses, toro embolado, encierros y el denominado 'Grand Prix'. "Lo que más tirón tiene y a lo que más gente acude son las vaquillas. Cada día, entre las 20:30 y las 21:00, se hace una suelta a la que viene muchísima gente", cuenta el alcalde del municipio zaragozano, Rubén Marco. 

Cartel de los festejos taurinos durante las fiestas de Mallén. 

El alcalde afirma que el número de festejos taurinos celebrados este año va a ser muy similar al de años anteriores. "Los festejos son algo que demandan mucho los vecinos. Los días en los que hay encierro se suele poner todo a reventar", admite. Una afirmación que no extraña al ver la programación de uno de los días grandes del pueblo. A primera hora, a las 9:00 horas de la mañana, está previsto un encierro de toros, seguido de la suelta de reses en la plaza España. A esta primera suelta le siguen otras tres esta misma jornada, a las 17:30, a las 19:30 y a las 20:30 horas.

En total, hay 22 sueltas de reses programadas a lo largo de seis jornadas. El día en que más hay es el martes, con cinco. El resto de días hay entre tres y cuatro sueltas previstas, a las que se suman además otro tipo de espectáculos como toros embolados, encierros o 'Grand Prix' con vaquillas amenizado con charangas. Con este elevado número de festejos taurinos, el Ayuntamiento de Mallén ha destinado 60.000 euros en una partida en la que se incluyen los espectáculos, las ganaderías, la dirección de lidia, las ambulancias y servicios médicos y los alquileres y arreglos del vallado.

El coste más elevado corre a cuenta de las ganaderías, con 33.000 euros presupuestados, a los que siguen los gastos sanitarios, que rondan los 16.000 euros (entre los que se encuentran las ambulancias, los servicios médicos y la gestión). La dirección de lidia sumaría otros 6.000 euros y los espectáculos 3.400 euros. Finalmente, los alquileres de los espacios y los arreglos de la valla superan los 2.500 euros. 

Requisitos 

Desde el Gobierno de Aragón se requieren una serie de condiciones dirigidas a los organizadores de espectáculos taurinos, ya sean personas físicas o jurídicas, incluidos Ayuntamientos. Las condiciones de seguridad y accesibilidad del lugar para la celebración del espectáculo, contar con equipos en materia veterinaria y médica y disponer de, al menos, una ambulancia de soporte vital básico hasta el embarque de reses al camión son solo algunos de estos requisitos. 

Los toros, las vacas y los bueyes también tienen que estar en condiciones de sanidad, edad, peso y defensas exigidas por la normativa vigente y, el organizador del espectáculo debe contar con un contrato de seguro colectivo para la cobertura de riesgos que puedan afectar a espectadores y participantes, así como a terceros que pudieran resultar perjudicados con motivo del festejo.

Además, la normativa establece la necesidad de contratar a un profesional taurino adecuado para realizar las funciones de director de lidia y contar con los colaboradores voluntarios capacitados suficientes, para auxiliar al director de lidia.