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Los expertos apuestan por endurecer la renovación del permiso de conducir a mayores de 65 años

La DGT estudia acortar los plazos y volver a los establecidos en 2009. Los centros de reconocimiento proponen adaptar el carnet a las capacidades del conductor y los mayores piden que se les escuche antes de modificar la norma

K. HERRÁIZ /
Una persona mayor al volante de un coche. / Canva
icono foto Una persona mayor al volante de un coche. / Canva

Los expertos apuestan por endurecer la renovación del permiso de cunducir para los mayores de 65 años. Más de 3,5 millones de españoles a partir de esa edad cuentan con el permiso B del carnet de conducir, que permite ponerse al volante de un vehículo. De ellos, casi el 30% son mayores de 75 años. Actualmente, este permiso se renueva cada 10 años hasta los 65 de edad y, a partir de entonces, cada cinco años, pero la DGT quiere acortar esos plazos y volver a los establecidos antes de 2009. Por su parte, las asociaciones de centros de reconocimientos apuestan por adaptar el permiso a las capacidades del conductor, mientras que los representantes de las personas mayores reclaman que se cuente con ellos antes de modificar la norma.

Cada año se deniega en España la renovación de unos 30.000 permisos, que corresponden en su mayor parte a personas de más edad, pero también a quienes sufren determinadas enfermedades, alguna minusvalía o tienen problemas con el consumo de drogas. "La curva de denegaciones empieza a crecer en torno a los 50 años y se multiplica a partir de los 65", indica Bonifacio Martín, secretario general de la Asociación Española de Centros Médicos Psicotécnicos (Asecemp), cuya sede está en Zaragoza. Este destaca, al mismo tiempo, que la mayor parte de los rechazos se producen al principio "por problemas de visión", y más tarde se deben a "problemas propios de la ancianidad".

Menos accidentes, pero más mortalidad a partir de los 65 años

Según refleja un estudio de la Fundación Línea Directa, en colaboración con Fesvial y Centro Zaragoza, los conductores mayores de 65 años registran cuatro veces menos accidentalidad que los jóvenes menores de 25 años y menos de la mitad que los conductores de 35 a 44 años, pero en caso de accidente "la mortalidad y la lesividad grave de los conductores más veteranos son muy superiores a la media". De hecho, según el informe, la mortalidad de los mayores de 65 años "multiplica por 2,5 la del resto de conductores y tienen un 9% más de probabilidades de resultar heridos graves tras una colisión".

La intención de la DGT es volver a los plazos de renovación que había antes de 2009, cuando la validez era de diez años hasta los 45 años, tras lo cual se renovaba cada cinco años hasta los 70, momento en el cual el reconocimiento había que pasarlo cada dos años. "Nosotros llevamos tiempo reclamando a Tráfico volver a los periodos anteriores, porque ahora, ya se tenga 65 o 90 años, se puede renovar por cinco años, y eso es una temeridad y no tiene sentido", asevera Pilar Martín, directora de Comunicación de Asecemp. "Es verdad -añade Martín- que los 65 de ahora no son los de antes y se llega en mejores condiciones a esta edad, pero hay que acortar los plazos". 

En este sentido, Martín subraya que los plazos se deben "adaptar" a las circunstancias de cada persona. "No es a todos por igual, debe haber un criterio facultativo y, por ejemplo, a nadie mayor de 80 años se le debe renovar el permiso por más de dos años", manifiesta.

Asimismo, la directora de Comunicación de Asacemp cree que no debe haber una edad límite para conducir, sino que este deberían establecerlo las capacidades del conductor. "A algunos solo se les permite conducir con luz diurna, a otros solo en un radio determinado, para que puedan ir de su casa al huerto o al hospital, pero no a Salou", comenta Martín.

Cada año, los centros de reconocimiento imponen en el conjunto nacional más de 350.000 condiciones restrictivas a conductores y, aunque los hay que admiten su limitación, otros muchos, comenta Pilar Martín, muestran su enfado: "Hay verdaderos dramas porque sienten, al decirles que no pueden conducir, que no valen para nada, y es una labor que hay que hacer con mucha sensibilidad". 

"Que escuchen a los mayores"

Los más afectados por estas limitaciones e impedimentos para conducir, los mayores, reclaman la plenitud de derechos con arreglo a su edad y capacidad tanto física como mental. "A los mayores nos gusta conducir, pero los expertos son los de la DGT. Imagino que tendrán datos y cifras del número de accidentes y mortalidad por tramos de edad, y verán la conveniencia de adoptar medidas", explica Teodoro Corchero, presidente del Consejo Aragonés de las Personas Mayores (Coapema). 

Corchero asevera que los mayores "nunca" se opondrán a algo que está demostrado que puede significar una disminución de accidentes, pero matiza: "No queremos que se haga por el capricho de alguien, sino con estadísticas, demostrando que es lo mejor para los mayores, para la sociedad y para todos". 

Finalmente, el presidente de Coapema reclama que se "escuche" la voz de los conductores más veteranos a la hora de modificar cualquier norma de tráfico que les pueda afectar.