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DEMOGRAFÍA

Los barrios rurales ganan fuerza frente a los "maduros" en las tres capitales: el Actur pierde un 5% de población

Los distritos rurales de Huesca y Teruel han incrementado un 7% y un 6%, respectivamente, su vecindario en los últimos cinco años. Los expertos hablan de "ciclos" y niegan la extinción de algunas zonas

SILVIA ROMEO /
icono foto El barrio del Actur, en Zaragoza.

Cada vez más personas deciden alejarse del centro de las ciudades y optan por acomodarse a las afueras. Así lo reflejan las cifras de población de las tres capitales de provincia aragonesas. Los últimos datos demográficos del Ayuntamiento de Zaragoza muestran que en los últimos cinco años la tendencia de los barrios céntricos es descendente, mientras que la mayoría de los barrios rurales están en auge. La bajada más pronunciada de demografía la ha vivido el Actur, donde en el último lustro se ha reducido un 5% su vecindario, lo que equivale a 3.000 personas. La inclinación hacia lo rural se repite en Zaragoza, Huesca y Teruel.

En concreto, los barrios rurales de Teruel han sumado 140 vecinos en los últimos cinco años, pasando de 1.952 habitantes a 2.092, un 6% más. En Huesca, sus barrios rurales han ganado 33 personas, superando las 402 de 2018 hasta las 435 censadas en 2022, lo que supone un incremento de un 7%. La única excepción es Zaragoza, donde se ha producido una ligera bajada de 109 personas, que representa menos de un 1% de alteración. Han pasado de 31.741 a 31.632 vecinos.

Las fases de evolución de un barrio

Los expertos interpretan estas cifras explicando que los barrios están vivos y, como los productos, pasan por fases: nacen, crecen, maduran y decaen. Sin embargo, advierten que estar en fase de declive no significa la futura extinción de la zona. Con políticas de urbanismo adecuadas un barrio puede rejuvenecer. "Pensemos, por ejemplo, en un barrio clásico, como puede ser la zona de la plaza de los Sitios de Zaragoza. En un momento dado envejeció, se terciarizó, y a finales de los 90 o principios de los 2000 empezó a tener una recuperación de población. Ahora, sus parques están llenos de niños", argumenta Ángel Pueyo, catedrático de Geografía Humana en la Universidad de Zaragoza.

Los barrios que más población han perdido en la capital aragonesa en el último lustro por detrás del Actur son Delicias, Casablanca, Almozara y Oliver-Valdefierro. Todos ellos han visto reducido su número de habitantes en un 3%. Se trata de barrios "maduros", con más de 35 años de trayectoria. Para Pueyo, la red de salvamento para zonas como estas se teje con medidas de rehabilitación y adecuación. "Es necesario realizar mejoras en las zonas urbanas, atender equipamientos y sobre todo transformar edificios para que ganen calidad", indica. Un centro de ciudad poblado es sinónimo de riqueza, confort y sostenibilidad.

Evolución de la población de los barrios de Zaragoza.

Los crecimientos demográficos aparecen a las afueras de la capital aragonesa. En Zaragoza, los barrios que más habitantes han ganado en los últimos cinco años son Miralbueno, Distrito Sur, Torrero-La Paz y Santa Isabel, que han incrementado su población en un 29%, 10%, 6% y 1%, respectivamente, y los rurales Villarrapa (4%), San Juan de Mozarrifar (3%), San Gregorio (3%), Garrapinillos (3%), Venta del Olivar (3%) y La Cartuja (1%).

"Los cambios pueden deberse a varios factores. En Zaragoza, como en la mayor parte de España, es un clásico que la gente joven que vivía con sus padres en barrios tradicionales se vaya a barrios nuevos al independizarse. Esto, sin embargo, es un problema porque supone aumentar servicios donde no los hay", explica el geógrafo. A su juicio, el traslado de gran parte de la población a urbanizaciones a las afueras de la ciudad requerirá una adaptación de la ciudad cuando los vecinos envejezcan. "Los barrios rurales sí que tienen equipamientos, pero las urbanizaciones dependen mucho del vehículo privado porque los equipamientos y servicios están bastante lejos. Cuando la gente se haga mayor y tenga dificultades de movilidad, esto va a ser un verdadero problema" , agrega. 

La población de Banariés (Huesca) aumenta un 20%

El crecimiento de los barrios rurales de Huesca también resalta frente a los barrios céntricos. Banariés ha aumentado su población un 20% en cinco años; Apiés, un 17%; Cuarte, un 12%; Buñales, un 10%, y Huerrios, un 5%. En la urbe, los únicos barrios que han sufrido un crecimiento destacable son San Pedro (12%) y Perpetuo Socorro (6%).

Purificación Broto, presidenta de la asociación de vecinos del barrio del Perpetuo Socorro, ha visto como ya han superado la barrera de los 6.500 vecinos. "Uno de los motivos quizá sea la gente que ha venido, mucha de ella inmigrante, es gente joven que está en edad de tener niños. Aquí no disminuyen los nacimientos como sí ocurre en otros barrios, donde la población es más envejecida. No hay viviendas vacías, están todas ocupadas", destaca Broto.

Barrio del Perpetuo Socorro, en Huesca.

También notan este aumento de población los comercios. "Hemos estado unos años un poquito más estancados, pero sí que vemos mucha juventud, mucho matrimonio joven. Me gusta que vengan al barrio, que tenemos de todo lo que necesitan", agradece Macu Lanuza, gerente del comercio El Encanto del Barrio.

Entre los retos que afronta este barrio oscense, la presidenta de la asociación destaca terminar el nuevo centro de salud, "una reivindicación histórica". Por lo demás, considera que es "un barrio tranquilo".

En los últimos cinco años, en Teruel la demografía de los distritos ha sufrido ligeras modificaciones. El distrito del Centro Histórico ha subido un 2%; carretera de Alcañiz, Arrabal-Carrel y San Julián, un 1%, cifra que coincide con Ensanche-Fuenfresca. 

Barrio rural de San Blas, en Teruel

En cambio, el barrio rural de San Blas ha crecido muy por encima de la media. En 2018, vivían 663 vecinos. Ahora el alcalde pedáneo, Francisco Javier Cañete, calcula que el censo supera los 800, “y si contamos la gente sin empadronar debemos estar por encima de los 1.100”, subraya.

Inma Pérez lleva 10 años viviendo en este barrio “por la cercanía de Teruel, por tener más tranquilidad y estar más en contacto con la naturaleza”. Forma parte de la asociación de vecinos y valora que haya colegio y guardería, aunque como retos pendientes señala la mejora del transporte público que conecte con el centro de Teruel.