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ARAGÓN

Las familias aragonesas destinan 20 millones de euros a la celebración de las primeras comuniones

El desembolso medio por familia es de 3.600 euros. Alrededor del 70% es para el banquete, aunque hay alternativas que permiten reducir el gasto. En 2021, el último registro, comulgaron en la Comunidad 5.624 niños y niñas de 9 años, cerca del 45% del total

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Una niña vestida de comunión junto a sus padres. / Canva.
icono foto Una niña vestida de comunión junto a sus padres. / Canva.

Se acercan las fechas más habituales para la celebración de las primeras comuniones y muchos padres y madres ultiman los presupuestos. Las familias aragonesas destinan, en total, alrededor de 20 millones de euros a este evento y el gasto medio por comulgante ronda los 3.600 euros. El 70% es para el banquete, mientras que el resto lo completan: vestuario, peluquería, fotografía, recordatorios y regalos.

Las asociaciones de consumidores recuerdan que hay alternativas que permiten ajustar el presupuesto, como las celebraciones compartidas, alquilar el vestuario o apostar por un cóctel para el convite. En 2021, según los últimos datos publicados por la Conferencia Episcopal, comulgaron en la Comunidad 5.624 niños y niñas de 9 años, cerca del 45% del total, mientras que a nivel nacional rondan los 245.000.

Desde la Organización de Consumidores y Usuarios admiten que el gasto por familia es "excesivo" y proponen otras opciones partiendo del modelo 'low cost'. "Lo primero, habría que retomar la originalidad de la celebración, y hacerla más familiar y más austera", indica el delegado de la OCU en Aragón, Alejandro Marín, quien aconseja que los colegios y parroquias "se impliquen, para ofrecer alternativas, como, por ejemplo, proponer celebraciones compartidas, en las que participen varios niños". 

Asimismo, Marín recuerda que incluso ha habido casos de profesores que han celebrado su boda en la iglesia del colegio y el banquete ha tenido lugar en el comedor del centro, "y hasta algún invitado con talento ha actuado tras el banquete, evitando así tener que contratar a alguien de fuera", apunta. 

En este sentido, el delegado de la OCU en Aragón destaca que puede llegar a ser "contraproducente" para los menores participar en una "falsa competición", comparando unas celebraciones con otras. "Se entra en una espiral de gasto -subraya- en la que el niño hasta se ve abrumado con tanta actividad, no llegando a valorar siquiera lo que se está celebrando". 

Otras propuestas que figurarían en ese modelo 'low cost' para reducir el gasto son: apostar por un cóctel para el convite, y hacerlo de pie en vez de sentado, pedir el vestuario a un familiar o amigo, alquilarlo, o adquirirlo en tiendas de moda que cuentan con precios más asequibles, como es el caso de Mango, que ofrece vestidos de comulgante desde 70 euros.

Entre 2.300 y 5.000 euros

Según un informe elaborado por la Unión de Consumidores de Aragón, la primera comunión supone un gasto para las familias aragonesas que oscila entre los 2.300 y los 5.000 euros, en función de la opción que se elija para el vestuario del menor y del restaurante en el que hacer el convite. Además, si en el precio no está incluida la animación, esta suele costar entre 150 y 220 euros, mientras que la mesa de chucherías asciende a 150. Otros gastos adicionales que analiza la UCA son el photocall (60 euros), el fotomatón (400), el reportaje de fotos (entre 300 y 400 euros), o el viaje de regalo, que puede oscilar entre 500 y 3.200 euros.

La UCA recomienda "aplicar el sentido común" y eliminar "gastos superfluos", diseñar presupuestos adecuados a las posibilidades familiares, evitar recurrir a créditos, comparar precios y servicios, o recurrir al alquiler de trajes o a la compra 'on line' o en tiendas 'outlet'.

"Para comulgar no hace falta nada especial"

El delegado episcopal de Catequesis en la Archidiócesis de Zaragoza, Sergio Pérez, recuerda también que para comulgar "no hace falta nada especial", y explica: "En ocasiones las celebraciones son desorbitadas; todo eso no es promovido por la Iglesia, ya que, para comulgar, no hace falta siquiera ir vestido de nada, y no es necesario gastarse tanto dinero, tampoco para casarse". 

Como explica Pérez, actualmente se llevan a cabo tres años de formación a niños y niñas antes de la comunión, que es en torno a los 9 años. "El primer año es de toma de contacto, lo llamamos el despertar religioso, que es un encuentro mensual, y los otros dos años son propiamente la catequesis", manifiesta. 

Pero no solo los menores reciben la primera comunión, ya que también hay adultos que comulgan por primera vez. "La sociedad va por otros caminos, y crece la mentalidad de que el niño ya decidirá de mayor si se quiere bautizar o si quiere comulgar, y notamos que muchos reciben los sacramentos ya de más mayores, es algo que está emergiendo", comenta el delegado episcopal de Catequesis. 

Las cifras de comulgantes siguen siendo altas, en comparación con el restos de sacramentos de la Iglesia católica, y las motivaciones de las familias para que los pequeños reciban la comunión son variadas: "Unos lo hacen como vivencia de fe y oración, otros por un tema cultural y de tradición, y también los hay que se lo toman como un acto social", concluye Pérez.