Los regantes temen pérdidas millonarias si se declara situación excepcional por sequía

La situación excepcional por sequía solo afecta, de momento, a la cuenca del Segre, pero en cuestión de semanas podría extenderse a varias zonas de Aragón, tal y como anunció la CHE este miércoles. Una noticia que preocupa a las comunidades de regantes porque temen que las consecuencias sean dramáticas al no poder sacar adelante muchas de sus cosechas.

Solo en el Canal de Aragón y Cataluña calculan que se perderían más de 100 millones de euros si se declarase esta excepcionalidad. Los agricultores no podrían realizar las segundas cosechas en casi un 30% de sus hectáreas, aseguran. "En nuestra zona regable tenemos más de 26.000 hectáreas de segunda cosecha de maíz y esto pasa sobradamente de los 100 millones de euros de ingresos brutos", lamenta el presidente de la comunidad de regantes, José Luis Pérez. Ante la escasez de agua embalsada, ya han reducido los cupos que pueden utilizar por hectárea.

En el sistema de riegos del Alto Aragón consideran que ya prácticamente están sufriendo esta emergencia y que no podrán sembrar más del 40% de su superficie. Han recomendado a los agricultores apurar hasta mediados de junio los cultivos de verano a la espera de lluvias. "Ahora mismo, con la dotación que nosotros tenemos, que es lo que hemos repartido en los cupos, estamos como máximo en el 50% de lo que necesitaríamos para hacer una campaña normal", ha subrayado el presidente de Riegos del Alto Aragón, José Antonio Pradas.

Las organizaciones agrarias coinciden en que la única solución a episodios de sequía como el actual es almacenar más agua. Aseguran que modelos de embalses como el de San Salvador o Almudévar han demostrado ser eficaces. El responsable de agua de Uaga, David Solano, lamenta que actualmente su única opción es la autorregulación, “para evitar problemas con turbinaciones y otros usos”.

Llamamientos al uso responsable del agua

Después que la Confederación Hidrográfica del Ebro pidiera a los municipios medidas preventivas para asegurar el abastecimiento y un uso responsable del agua, ya ha habido localidades que se han puesto manos a la obra. En Ayerbe (Huesca) han lanzado una campaña con varias recomendaciones, entre ellas aprovechar al máximo la lavadora, darse duchas y no baños, o regar evitando las horas de sol.

No es la primera vez que en Ayerbe toman medidas de este tipo, pero hasta ahora solían llevarlas a cabo en julio y en agosto, cuando duplican la población. En uno de los restaurantes, por ejemplo, aprovechan el agua para lavar las verduras y riegan con ella las plantas. Por su parte, el Ayuntamiento ha instalado un grifo para que la fuente solo distribuya agua a demanda. De momento, la localidad no sufre desabastecimiento pero el manantial que les suministra el agua  está por debajo de lo habitual.