Los Reyes Magos anticipan la ilusión de una mañana de emociones tras recorrer las calles de todo Aragón

Desde las 18:00 de la tarde, las principales calles de las ciudades y pueblos aragoneses eran un hervidero de niños y de ilusión, aunque también de nervios. Los Reyes Magos ya están en Aragón, preparados para participar en las cabalgatas, donde muchos aragoneses ya están esperando para verlos.

En Teruel, por ejemplo, Sus Majestades de Oriente han anunciado a todos los niños, poco antes de comenzar, que no traen carbón, solo regalos y mucha magia. Lo mismo que en Huesca, donde el carbón sí que ha llegado, pero solo para los adultos que no han dado buen ejemplo este año a los más pequeños. 

En Zaragoza, 217 personas han dado vida a la cabalgata, la más numerosa y grande de la Comunidad. Por las principales arterias de la ciudad han circulado carrozas y personajes de cuento, repartiendo caramelos a los niños para hacer la espera más llevadera, hasta que los Reyes han llegado a la plaza del Pilar, donde han saludado a los más pequeños. 

Melchor, Gaspar y Baltasar han llegado a la capital aragonesa en helicóptero, aterrizando en el estadio de La Romareda, donde han saludado a todos los zaragozanos que han ido a recibirlos.

Cabalgata en Zaragoza. 

Diez compañías artísticas, seis menos que el año pasado, han repartido sonrisas, emoción y buenos deseos a los miles de asistentes que esperaban  a Sus Majestades de Oriente.

Mario, de seis años, ha querido dejar preparadas las galletas, la leche y los turrones a los Reyes antes de salir a ver la cabalgata: "A ver si van a llegar cuando no estoy y, como no les he dejado nada, se van a ir para siempre".

Lo mismo ha pensado Paula, de siete años, junto a su hermana Martina, de tres, quienes han elegido escribirles una carta de agradecimiento por ir hasta su casa para dejar algunos de los regalos que pidieron hace ya unas semanas, como la Nancy de Aitana, el Furby o el juego de mesa Sushi Go.

A pesar del frío y el cierzo, Melchor, Gaspar y Baltasar han regalado gestos cómplices y han lanzado besos a todos los zaragozanos, que han podido vivir en directo el regreso de las tradicionales ocas, los carteros reales y la locomotora de carbón para los más traviesos.

En esta cabalgata, en la que los camellos se han quedado descansando para esta noche, la novedad ha llegado con el espectáculo futurista de Remue Menáge, la compañía francesa que ha dado vida a gigantescos muñecos luminoso.

Durante una hora y media, y tres kilómetros de recorrido, más de 200 artistas han acompañado a los Reyes Magos por la capital aragonesa, en la que no han faltado las ilusiones, los juguetes, los deseos, el Genio Jorge, la camella Nana, la Familia Marquina, los muñecos portables luminosos y los fantásticos personajes que salen de una gran chistera roja para sacar sonrisas y olvidar los problemas.

Una vez llegados a la plaza del Pilar, los Reyes Magos han sido recibidos por la alcaldesa, Natalia Chueca, con los que han visitado el Belén Gigante para entregar el oro, el incienso y la mirra y han subido al balcón del Consistorio para pedir a los niños que "se porten bien hasta el último momento" y que se vayan esta noche a dormir pronto.