La Quebrantahuesos genera casi 10 millones de euros en el Alto Gállego y llena los alojamientos de la comarca

La Quebrantahuesos, considerada la prueba reina del cicloturismo en Aragón y que iba a celebrarse este sábado 18 pero ha sido suspendida por la ola de calor, llena los alojamientos de Sabiñánigo y toda la comarca del Alto Gállego. Según los cálculos de los organizadores y los empresarios de la zona, esta competición deportiva tiene un impacto económico en la comarca de casi 10 millones de euros. Además, aseguran que su impacto va más allá de la fecha de celebración de la carrera y beneficia a los municipios del entorno durante todo el año.

Los alojamientos de la comarca para este fin de semana hace ya semanas que están completos. "Está todo al cien por cien en la zona y también en las comarcas vecinas. Aquí no podemos absorber todo lo que genera en un fin de semana la carrera. Además, mucha gente reserva de un año para otro", señala Lidia Ferrer, gerente de la Asociación de Empresarios Pirineos Alto Gállego.

Con un recorrido de 200 kilómetros, cuatro puertos de montaña y un trazado por España y Francia, la Quebrantahuesos y la Treparriscos se han convertido en dos citas deportivas esenciales en el calendario de los amantes de los pedales. 

Los empresarios de la comarca estiman que cada uno de los 11.000 participantes que acude a Sabiñánigo lo hace con dos o tres acompañantes, lo que supone que la localidad multiplica por cuatro su población en apenas dos días. 

La llegada de turistas y deportistas favorece la economía de la zona. "En 2017 el impacto económico se cifró en siete millones de euros, pero ahora estaríamos hablando de entre ocho y 10 millones", estima Ferrer. A esos se suman otra decena de millones que de forma indirecta recalan en el territorio fruto de la campaña turística y mediática que rodea también a la competición el resto del año. 

"Pone a la zona en el mapa y le da un aspecto nacional e internacional, lo que favorece que venga gente de otras partes del mundo", celebra la gerente de la asociación de empresarios. En este mismo sentido se expresa el presidente del club ciclista Edelweiss de Sabiñánigo, Enrique Ascaso, quien ha afirmado que estas carreras suponen "un lleno total" tanto en Sabiñánigo como en toda la comarca del Alto Gállego, y también en un porcentaje muy alto en la Jacetania y el Sobrarbe. 

"La repercusión económica de estas citas es de nueve millones de euros solo en esta semana y genera otros nueve millones más a lo largo del año. Es decir, en total deja un beneficio de 18 millones", explica Ascaso. A la edición que se celebra este sábado la califica como la de la "recuperación de la normalidad perdida" y reconoce que se trata de un evento que da visibilidad a toda la zona y a todo el recorrido, siendo la carrera "más importante de España", tal y como Ascaso la califica.

Una de las pruebas ciclistas más importantes del mundo

El impacto de estas pruebas va más allá de lo meramente económico. Ambas pruebas, la Quebrantahuesos y la Treparriscos, son un medio importante para situar a Aragón y a Sabiñánigo en el mapa del ciclismo de competición. "Es una prueba muy conocida y tiene muchos seguidores más allá de la Comunidad. Vienen ciclistas de muchos países a participar y también a verla", indica Luis Marquina, presidente de la Federación Aragonesa de Ciclismo. 

De los 11.000 participantes de la edición de este año, entre 1.700 y 1.800 son aragoneses. "Son muy buenas cifras de participación de amantes del ciclismo de la Comunidad", asegura el presidente de la federación. Por otro lado, se estima que alrededor de mil voluntarios participan en las citas deportivas de este fin de semana. Entre sus tareas se encuentra la de preparación y reparto de bolsas y sobres para los corredores, la entrega de dorsales y de diplomas, la señalización de las zonas, la preparación del avituallamiento de los participantes y, en definitiva, todo lo relativo a la atención de los asistentes. 

La Quebrantahuesos es una prueba deportiva apta para público general, pero eso no quiere decir que cualquiera pueda disputarla. Al factor suerte -los dorsales se sortean dada la alta demanda de participantes- se suma el estado físico de los ciclistas. "Hay que estar medianamente bien preparado. Son 200 kilómetros duros, eso equivale casi a enfrentarte a una etapa de un 'Tour' oficial. Eso sin olvidar el calor previsto para estos días y que lo pone todavía más complicado", señala Marquina.

Para los menos experimentados, la Treparriscos es una opción más asequible, aunque también exige un mínimo estado de forma para superar los 80 kilómetros que la componen y el desnivel acumulado.