La Policía Nacional cierra las habitaciones de un centro de prostitución en Zaragoza

La Policía Nacional ha precintado las habitaciones y taquillas del Club Papiro, ubicado en la carretera de Logroño, en Zaragoza. Allí las mujeres estaban obligadas a ejercer la prostitución y a facilitar sustancias estupefacientes a sus clientes. Se trata de la culminación de la denominada Operación 'Paisa', que el pasado mes de abril ya se saldó con la detención de cinco personas y la liberación de 12 mujeres explotadas sexualmente.

La investigación se inició en noviembre del pasado año al tener conocimiento, a través del servicio de atención a víctimas de Trata de Seres Humanos, de que se podría estar cometiendo un delito de explotación sexual en un conocido club de alterne de la capital aragonesa.

Según manifestaron a los agentes, recibieron un email en un buzón de correo electrónico anónimo con el que cuentan a modo de sistema de alerta o 'Whistleblowing' para facilitar la recopilación de datos sensibles relacionados con este tipo de ilícitos, en el que una persona decía tener sospechas de que se podría estar cometiendo explotación sexual en el citado club.

Tras realizar las gestiones pertinentes, los investigadores comprobaron que, efectivamente, se trataba de una organización criminal perfectamente estructurada, que una vez que captaba a las mujeres, les imponía unas condiciones totalmente abusivas, similares a la esclavitud, y les obligaban a mantener relaciones sexuales con cualquier persona que acudiese al club, así como a vender drogas a los clientes.

El pasado mes de abril, este Grupo, en colaboración con otras unidades policiales, como UPR o Guías Caninos, y del Grupo de delitos tecnológicos, en el marco de la Operación denominada 'Paisa', realizaron registros en el citado establecimiento y lograron liberar a un total de 12 mujeres alojadas y encerradas en el local, que se encontraban sometidas a tratos inhumanos, que estaban explotadas sexualmente y que eran controladas en todo momento por la organización. Además, detuvieron a cinco personas como presuntos responsables de delitos de pertenencia a organización criminal, prostitución coactiva y contra la salud pública.

En cumplimiento de auto del Juzgado de Instrucción 8 de Zaragoza, el pasado 7 de junio se procedió al precinto judicial de las habitaciones en las que les obligaban a prostituirse y de las taquillas donde las mujeres guardaban sus efectos personales, en las que se ocultaban sustancias estupefacientes para su venta en el interior del local.