La muerte de dos menores y su padre en Barcelona se investiga como un caso de violencia vicaria

El padre de los dos menores hallados muertos en un piso de Barcelona los mató y después se suicidó, según la principal hipótesis de los Mossos d'Esquadra, en un posible caso de violencia vicaria que el Gobierno y la Generalitat de Cataluña han condenado por su crueldad al hacer vivir "un infierno" a la madre.

Las primeras investigaciones policiales apuntan a que el padre de los dos niños de 7 y 10 años, Xavi y Noa, hallados muertos este lunes en un piso del distrito de Horta, decidió acabar con la vida de los menores y luego se suicidó provocando una intoxicación con gas, cuando debería haberlos devuelto a su madre -y expareja- tras las fiestas navideñas.

Según fuentes de la policía catalana consultadas por EFE, la investigación será clave para determinar si el propósito del padre era hacer daño a la madre de los niños, de quien estaba separado, para confirmar si se trata de violencia vicaria.

La ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, ha lamentado la muerte de los dos niños y ha afirmado que este tipo de violencia es la más cruenta posible porque convierte a los hijos en instrumentos para hace daño a la madre "de la forma más terrible". 

En esta misma línea se ha manifestado la Fiscalía de Sala de Violencia sobre la mujer. A través de un comunicado, han destacado que "no hay manera de causar mayor daño a una madre que asesinando a sus hijos".

Más de medio centenar de menores, víctimas de violencia vicaria desde 2013

La investigación permanece bajo secreto de sumario, pero, de confirmarse como un crimen de violencia vicaria, serían 52 los menores asesinados en España por sus padres o las parejas y exparejas de sus madres desde el año 2013.

Los niños Anna y Olivia en Canarias, Ruth y José en Andalucía, Nerea y Martina en Comunidad Valenciana eran hermanos y fueron asesinados por su padre, que estaba separado de su madre. En más de la mitad de estos sucesos, el agresor se suicidó después de cometer el crimen. Según las estadísticas de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, en el 30 % de los casos, el homicida era expareja de la madre y en el 70 %, era su marido o pareja legal.

Menores en riesgo

En diciembre de 2023, 1.448 niños y niñas estaban en riesgo de ser agredidos por los padres o las exparejas o parejas de sus madres, según los datos que publica el Ministerio del Interior desde el año 2019. De ellos, 4 están en riesgo extremo, 153, en riesgo alto y 1.291, en riesgo medio. 

En cada uno de los casos que se detecta de riesgo se traslada la alerta a los tribunales y a la fiscalía con una diligencia automática que permite imponer medidas de manera urgente. 

El 016 atiende a todas las víctimas de violencia machista las 24 horas del día y en 53 idiomas diferentes, al igual que el correo 016-online@igualdad.gob.es; también se presta atención mediante WhatsApp a través del número 600 000 016, y los menores pueden dirigirse al teléfono de la Fundación ANAR 900 20 20 10.