La lluvia da una tregua y el silencio de la procesión de las Esclavas toma las calles de Zaragoza

La lluvia ha dado una tregua este sábado en Zaragoza y eso ha permitido a la Procesión de las Esclavas recorrer las calles del Casco Viejo. Los tambores han permanecido a un lado, porque el protagonista ha sido el silencio, solo interrumpido por el sonido de dos campanas. Ha recorrido las calles que separan San Pablo de San Cayetano donde se han congregado mucho feligreses que quieren ver al Cristo de la Cama que ayer no pudo desfilar por la lluvia.

El Santo Entierro y todas las cofradías que lo componen tuvieron que conformarse con observar al paso dentro de la iglesia. Bajo un silencio sepulcral solo interrumpido por los tambores y cornetas de la Coronación de Espinas. El hermano mayor de la Hermandad de la Sangre de Cristo, Ignacio Jiménez, reconoce que han sido "miles las personas que se han acercado a San Cayetano y es es algo que emociona". Muchas de ellas llegadas esta misma mañana.

Huesca tampoco pudo disfrutar del Santo Entierro, pero sí lo hizo Teruel, donde la lluvia no fue la protagonista de la tarde.