La Ley de Protección y Bienestar Animal entra en vigor con algunos aspectos aún por desarrollar

Nació el pasado mes de marzo rodeada de polémica entre los miembros del Gobierno y, tras una votación muy ajustada en el Congreso, quedó aprobada por la mínima. La Ley de Protección de los Derechos y Bienestar Animal entra en vigor este viernes con algunas dudas sobre su aplicación, ya que el Gobierno en funciones no puede aprobar un reglamento en forma de decreto que debe desarrollar algunos aspectos básicos de la norma. De momento, quedan sin efecto puntos como el que hace referencia al seguro de responsabilidad civil para perros, el curso para todos los dueños de mascotas o el registro de todos los animales. Sí se sancionará el dejar a un perro atado y sin supervisión en la puerta de un establecimiento o dentro del coche.

Entre las cuestiones que ya entran en vigor está la asistencia obligatoria al veterinario, que garantice el bienestar del animal con la prevención y control de enfermedades a través de la higiene y vacunación. Otra novedad es la creación de un nuevo sistema de registros de animales y criadores. "Va a ser obligatorio dar de alta a gatos y hurones, que hasta ahora no necesitaban estar al corriente de la administración", señala Luis Javier Yus, gerente del Colegio Oficial de Veterinarios de Zaragoza (COVZ). Hasta la fecha solía ser habitual tener identificados a los gatos, sobre todo en las ciudades. "Más problemas pueden surgir en el ámbito rural, porque el grado de aceptación del chip suele ser muy bajo", pronostica este veterinario. Además, con la nueva ley, es obligatoria la esterilización del felino.

El bienestar animal implica, entre otras, que los perros no puedan pasar más de 24 horas desatendidos. Para hurones y gatos el periodo se amplía hasta los tres días. Los propietarios serán sancionados si los animales no viven en condiciones dignas o si son maltratados. Yus recuerda que, ahora. es obligatorio comunicar la pérdida de un animal de compañía en el plazo de 48 horas. "Pasado ese tiempo se considera que el animal ha sido abandonado y habrá sanción", advierten los veterinarios. 

Vía libre a entrar en transportes y establecimientos

Con la norma en vigor, se podrá acceder con animales de compañía a los medios de transporte y espacios públicos. También a establecimientos hosteleros, siempre que no haya preparación de alimentos. Deberán permanecer atados para no generar molestias.

A la hora de educar al animal, no se podrán usar métodos que provoquen sufrimiento, ansiedad o miedo. Los collares que causen lesiones quedan prohibidos: impulsos, eléctricos, de ahogo y castigo. Las condiciones de habitabilidad deben disponer de un espacio razonable, aunque por el momento, este punto normativo tiene que ser desarrollado por la ley en función de cada especie.

El seguro será también obligatorio

Uno de los puntos que ha quedado suspendido por el momento es el de la obligatoriedad del seguro de responsabilidad civil que cubra los daños a terceros provocados por el animal. "En la actualidad, prácticamente todos los seguros del hogar incluyen a las mascotas", dice Marta Gil, miembro de la Junta de Gobierno del Real e Ilustre Colegio de Abogados de Zaragoza (REICAZ). "Suelen formar parte de las familias, entran dentro del contenido de los hogares", recuerda. 

Sin embargo, esta jurista recomienda que los titulares del seguro certifiquen que el animal está a su nombre para evitar discrepancias. "Es algo que hasta ahora se ofrecía en las pólizas, sin coste alguno, y sin que el tomador del seguro supiera de la existencia de una cláusula relativa a los animales domésticos" explican desde el REICAZ.

Si el seguro del hogar incluye a la mascota no es necesario adquirir una póliza que incluya responsabilidad civil. "Por experiencia, no es necesario un segundo seguro", sentencia Gil, tras haber pleiteado en casos con perros que muerden a transeúntes o a otros canes.

Un curso antes de adquirir una mascota

Es otro de los puntos que ha quedado. de momento. en el aire. Toda aquella persona física que adquiera un animal de compañía deberá realizar un curso de formación. Entre los aspectos que quedan prohibidos aparece el sacrificio de animales en cualquier circunstancia, por ejemplo, vejez, enfermedad, no encontrar un adoptante o por cuestiones económicas. La eutanasia solo estará justificada y controlada por un veterinario y únicamente en el caso de evitar al animal su sufrimiento por causas no recuperables que puedan comprometer la calidad de vida del mismo. 

Los ayuntamientos y resto de administraciones públicas deberán hacerse cargo de todos los animales desamparados. Un problema que, según la COVZ, obligará a todos los municipios de más de 5.000 habitantes a disponer de un servicio de recogida y asistencia veterinaria las 24 horas del día. "Para poder poner en práctica este asunto hay que triplicar el número de facultativos", añade Yus. Un reto importante para que pueda llevarse a buen término.