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IGLESIA

La Diócesis de Teruel abre un servicio de apoyo para víctimas de abusos sexuales

Es la primera oficina que se pone en marcha en Aragón. Se llama 'Repara' y en lugares como Madrid ya ha atendido a 350 personas

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Imagen de la campaña Repara de la Iglesia.

La Diócesis de Teruel ha sido la primera en poner en marcha en Aragón un servicio de apoyo para víctimas de abusos sexuales. Se llama 'Repara' y funciona en otras diócesis, como la de Madrid, donde han atendido en cuatro años a 350 víctimas. 

La coordinadora de 'Repara' en la Archidiócesis de Madrid, Lydia Troya, asegura que contarlo es el primer paso. Ella lleva cuatro años atendiendo a víctimas de abusos sexuales y no pregunta. Se sienta y escucha porque dice que el dolor de estas personas no prescribe y hay que repararlo. "Desde entonces, hace 40 o 50 años, no tengo miedo a la muerte sino a la vida. Por eso, trabajamos queriéndonos responsabilidad de cómo puede vivir una persona que ha sufrido abusos en el pasado", añade.

En Teruel, desde 1950, hay documentados tres casos de abusos sexuales. Desde este martes, empezarán cinco personas para el asesoramiento jurídico, terapéutico y espiritual. También se está formando a sacerdotes. Y hay víctimas que se convierten en acompañantes para ayudar a más personas. Será la primera de Aragón en tener un servicio de acompañamiento para las personas que han sufrido abusos, también los que se han producido en la Iglesia. 

"Sabemos que hay casos dentro y fuera de la Iglesia, y por tanto yo creo que estamos en la obligación de proceso que ayude a una persona a volver a la vida", explica el Obispo de la Diócesis de Teruel y Albarracín, José Antonio Satué. 

La Conferencia Episcopal pide perdón

La Conferencia Episcopal Española (CEE) ha dado a conocer este martes la instrucción sobre abusos sexuales a menores y personas vulnerables, en la que los obispos se comprometen a "alentar" que las víctimas denuncien su caso ante los tribunales civiles.

En el preámbulo de la instrucción, la Iglesia pide perdón y se compromete "con la búsqueda de la verdad y la realización de la justicia", tanto en el ámbito canónico como en el ámbito civil, por lo que los obispos reafirman el principio de colaboración con la justicia secular.

Señala que entre las actitudes "más repudiables" en el ministerio y la vida de un sacerdote, se encuentra "el autoritarismo, el abuso de poder y, de modo muy especial, el abuso sexual contra menores, contra quienes tienen habitualmente un uso imperfecto de razón y contra aquellos a los que el derecho reconoce igual tutela".

Y afirma que estas situaciones son "extremadamente dolorosas e inaceptables", causan daños físicos, psicológicos y espirituales a las víctimas, y perjudican a la comunidad de fieles.