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EMPLEO

La difícil conciliación de los autónomos: "Me compensa más disfrutar de mis hijos que ganar dinero"

En Aragón hay actualmente 99.000 trabajadores por cuenta propia. Aunque existen una serie de bonificaciones destinadas a favorecer el equilibrio entre la vida laboral y personal, los emprendedores reconocen limitaciones

L. B. /
icono foto La autónoma Estefanía Villarreal en su puesto en el mercado Puerta Sancho, en Zaragoza.

Cuando, en 2020, decidió hacerse cargo de la charcutería en la que trabajaba como empleada desde los 17 años, Estefanía Villarreal tenía claro que tres tardes a la semana las reservaría al cuidado de sus dos hijos. Desde entonces, cada lunes, martes y miércoles, a las 14:00 de la tarde, Villarreal baja la persiana hasta el día siguiente. Ella es una de los 99.000 autónomos aragoneses, según los últimos datos de la Seguridad Social, para los que la palabra conciliación, en caso de darse, lleva asociada una cierta renuncia: "Me compensaba más disfrutar de mis hijos que ganar más dinero y no verlos".

La responsable del establecimiento ubicado en el mercado Puerta Sancho del barrio zaragozano de La Almozara narra que este siempre fue un requisito indispensable para establecerse como trabajadora por cuenta propia. "Lo tenía muy claro. Jueves y viernes abrimos porque mi marido tiene fiesta y se hace cargo de los 'peques'. Lo vamos compaginando como se puede", indica la emprendedora. Sobre la acogida que esta iniciativa tuvo entre sus clientes, Villarreal asegura: "Nos hemos organizado muy bien. Al principio a la gente le costó, pero ahora ya están más que acostumbrados". 

Durante el primer año, Villarreal pudo acogerse a la bonificación del 100% de la cuota de autónomos por conciliación familiar. A pesar de este incentivo -cuya duración es de 12 meses-, la emprendedora reconoce la elevada dificultad para equilibrar la vida laboral y familiar. "Soy autónoma, tengo dos hijos de siete y tres años y mi marido también tiene su propio negocio. En esta situación, o no eres madre o te toca cerrar alguna tarde para poder disfrutar de tu familia. Nosotros seguimos luchando", asegura.

Los requisitos para poder acceder a esta ayuda son, entre otros, tener hijos menores de 12 años a cargo y contratar a una persona. "Si es con jornada al 50%, la bonificación será del 50%, y si es completa, del 100%. También hay una reducción en la cuota del 100% para el descanso de maternidad y paternidad", cuenta Ana Burgos, técnico de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) Aragón. 

Ana Burgos, técnico de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) Aragón. 

Además, Burgos explica que existen otras medidas, como la que permite a los trabajadores autónomos económicamente dependientes (Trade) contratar a un empleado o prestaciones novedosas como CUME, para el cuidado de menores afectados por cáncer u otra enfermedad grave, y que supone una bonificación del 75%. "Se trata de una serie de herramientas que incentivan de alguna forma el proceso de conciliación y benefician al autónomo", explica Burgos.

A estas iniciativas, la experta también apuesta por incorporar otro tipo de programas. "Por ejemplo, ayudar con el aula de madrugadores, campamentos de verano, con horas después de las clases lectivas, etc.", enumera. "La gran problemática es que, en la mayoría de los casos, el autónomo es la esencia del negocio. ¿Cuánto tiempo puede mantenerlo cerrado sin estar presente?", se pregunta Burgos. 

Conciliación e igualdad

Los últimos datos del Ministerio de Igualdad muestran que de las 358.500 personas que, en 2022, tenían una jornada parcial por cuidado de niños o de adultos enfermos, incapacitados o mayores, casi el 93%, 333.200, eran mujeres. Además, en Aragón, ellas representaban el 80% de los trabajadores con excedencia por cuidado de familiares y el 89% por cuidado de hijos. 

En el caso de los autónomos, la técnico de UPTA subraya: "La brecha se produce en la edad en las que las mujeres deciden tener hijos". Según la experta, la mayoría de las casi 35.000 emprendedoras que hay en la Comunidad se ha dado de alta tras la maternidad, a partir de los 45 años. Una situación que Burgos espera que, con el tiempo, se vaya equiparando.