Una psiquiatra aragonesa advierte: "Los fármacos no pueden solucionar problemas sociales de los pacientes"

La ministra de Sanidad, Mónica García, presenta este miércoles en Madrid el Comisionado de Salud Mental. Se trata de un órgano vinculado al Ministerio para dar respuesta a los problemas de salud mental. En este marco, la ministra ha subrayado la importancia de mejorar la prevención y la detección temprana del suicidio. "Estamos utilizando fármacos para tolerar situaciones de vida que requieren soluciones sociales y políticas", ha señalado García.

Este mismo mensaje ha sido ratificado por la psiquiatra Nuria Núñez en el programa 'Buenos Días' de Aragón TV, quien ha apostillado que "se medica mal". Núñez ha incidido en que "la farmacología no es la solución a los problemas sociales que muchas veces están detrás de las consultas en Psiquiatría", aunque también ha pedido que no se demonice este tipo de tratamiento porque también es necesario.

La salud mental está presente en el debate y se analiza su influencia en todos los rangos de edad. Su complejidad se multiplica en los casos de los más pequeños porque cada niño, niña o adolescente manifiesta esos problemas de una manera diferente. En las consultas de los pediatras se constata que "la depresión o la salud mental en un niño recién nacido no tiene nada que ver con uno de 7 ó 14 años". Así lo ha asegurado el pediatra en el Hospital Obispo Polanco de Teruel José Miguel Martínez. En el caso de los más pequeños "se camuflan" en manifestaciones psicosomáticas. De hecho, "el 90% de los dolores abdominales no responde a causas orgánicas, sino sociales", ha señalado el psiquiatra. 

Las situaciones que alteran la salud mental en los niños y los adolescentes responden a causas diversas, desde un entorno adverso, problemas intrafamiliares, el fallecimiento de alguien cercano, una alta exigencia de sí mismos o de su entorno, así como situaciones que les generan ansiedad en el colegio. Pero su edad y el hecho de no poder expresar lo que les pasa es lo que genera mayor dificultad en el diagnóstico. Los especialistas deben estar muy atentos a la sintomatología, que es "una reacción a los problemas que tienen los niños", como ha destacado el pediatra. 

Ante un síntoma como el dolor de cabeza, el insomnio, una cambio en la conducta o la irritabilidad, el primer paso es descartar una patología orgánica y derivar después al área especializada. En lo que insisten tanto el pediatra José Miguel Martínez como el psicólogo de Asapme, Manuel Martínez, es en la comunicación, porque cuando a estos pacientes se les explica qué es lo que está haciendo que se sientan así o que tengan esos dolores, adaptando la explicación a su edad y a su lenguaje, "muchos mejoran". 

Tanto la psiquiatra Núria Núñez como el psicólogo de Asapme Manuel Martínez han explicado que es fundamental buscar "el tratamiento que cada persona necesita". Y, aunque son conscientes de que la farmacología no siempre es la solución, piden que no se "demonice" porque hay casos en los que es necesaria. Lo importante es determinar, analizar cada caso y que no se destine a solucionar problemas que son de tipo social.